Garavito: el mayor asesino serial de América mató a más de 200 niños
- domingo 06 de octubre de 2024 - 12:00 AM
Luis Alfredo Garavito Cubillos alias “La bestia” fue catalogado como el mayor asesino en serie de América Latina por las autoridades de su natal Colombia, porque se le endilga la muerte de más de 200 niños en distintos departamentos y localidades.
El asesino serial nació el 25 de enero de 1957 en Géneva, Quindío, acusado de pederasta, asesino en serie de niños y un despiadado agresor sexual, por lo cual se le acuñó también el apodo de “El monstruo de Géneva.
Las víctimas de infanticidio fueron asesinadas siguiendo un mismo patrón de comportamiento cuyos asesinatos reconoció Luis Alfredo Garavito Cubillos.
Garavito confesó ante la justicia colombiana, haber secuestrado, violado, torturado y asesinado a 140 niños a lo largos de siete años en 59 municipios de Colombia. Pero también reconoció haber cometido homicidios en Ecuador y Venezuela.
Sin embargo, la fiscalía vinculó 32 casos más de los reportados por el asesino en serie.
El caso que inició la investigación contra La bestia fue el de tres niños, de 9,12 y 13 años, a los que encontraron muertos en 1998 en una finca en Géneva, Quindío, “con signos de tortura y desmembración de algunas extremidades”, detalló la fiscalía.
Fue capturado en una zona rural de Villavicencio, casi un año después, justo cuando intentaba agredir sexualmente a otro menor de edad.
La fiscalía integró un equipo interdisciplinario para la investigación. En un interrogatorio de más de ocho horas Garavito confesó los primeros crímenes.
"Las condiciones del país eran supremamente complejas. Había un fenómeno de criminalidad que desbordaba las capacidades de los cuerpos de investigación, temas de terrorismo, de manejo de paramilitares, de la guerrilla y de unos magnicidios que tenían copada la actividad de la fiscalía”.
El monstruo cometía sus crímenes de forma ordenada y premeditada. Su perfil coincidía con el de un psicópata.
Los investigadores hallaron que se hacía pasar por vendedor ambulante, monje, indigente, discapacitado y hasta representante de fundaciones de ayuda para niños.
Todas las víctimas eran varones, generalmente de barrios pobres, entre 8 y 14 años, a quienes abordaba en parques, canchas deportivas y terminales de buses.
A ellos les ofrecía dinero, los llevaba a un lugar inhóspito y los asesinaba estando borracho.
Anotaba en un cuaderno el lugar en el que había raptado a cada una de sus víctimas y la edad de ellos. Tenía la capacidad de describir el sitio donde había dejado a cada uno de los cadáveres.
Los guardias que lo custodiaban en aquel tiempo en la cárcel, los investigadores judiciales y varios periodistas coinciden en que era un hombre manipulador y capaz de mostrar convenientemente diferentes personalidades.
Desde 1981 se estima que Garavito asesinó a más de 200 niños en veredas del eje cafetalero colombiano.
Para psicólogos forenses no hay un determinante biológico que permita establecer que uno tiene unas características asociadas a la violencia.
Tuvo una infancia de abandono y de negligencia; fue el mayor de siete hermanos.
“Fue una persona antisocial es decir que no tiene la capacidad de sentir empatía por otra persona, de verlo como un sujeto con derechos, sino todo lo contrario, como una cosa y por eso los humilla, por eso sus víctimas son niños de ocho a 15 años, porque los niños son muy fáciles de seleccionar de captar, de someter, de humillar y, él disfrutaba esperar que los ojos de los niños se cerraran”, explicó una psicóloga forense.
“La bestia” murió en prisión el 12 de octubre de 2023, pagando una condena de 40 años, a sus 66 años, con el ojo izquierdo totalmente cerrado por un cáncer y leucemia que padecía.
Confinado en La Tramacúa, una prisión de máxima seguridad, en el norte de Colombia; cerrando así un doloroso y traumático capítulo no solo para las familias de sus víctimas sino para todo el país, que temía su salida de prisión.