Se repite la escena: auto calcinado y hombre muerto dentro. ¿Qué pasa?
- lunes 10 de noviembre de 2025 - 12:00 AM
La noche del sábado, tras una alerta, la Policía Nacional hizo un espeluznante hallazgo: un vehículo quemado en el sector de Loma del Sapo, en cuyo interior, en el asiento trasero, se encontraba el cuerpo calcinado de un individuo.
Una fuente judicial detalló que la víctima conducía el auto de su madrastra.
Ya había tenido líos con la ley por decomiso de arma de fuego en La Chorrera, aprehendido en un vehículo con varias armas de fuego en Chame y estuvo preso en 2019 en el Centro Penitenciario La Joyita condenado a 108 meses de prisión por posesión ilegal de arma de fuego (Piaf) y salió en libertad en 2023.
También en junio de 2025 fue detenido en Tocumen en compañía de alias “Manuelito”, uno de los más buscados por el Ministerio Público por intento de asesinato. Se le vinculaba a la organización criminal “Mafia Filipina”.
Las autoridades mantienen en reserva la identidad del sujeto calcinado por el momento.
Este macabro hallazgo no es un hecho aislado. La mañana del 21 de octubre, en la solitaria tranquilidad de Los Corozales en La Chorrera, los restos de otro auto calcinado aparecieron con huellas humanas en su interior.
En agosto, un auto quemado perteneciente al bombero Delvis González fue localizado cercano a un cementerio tras su desaparición. González fue hallado muerto atado de manos y pies cerca del río Las Yayas.
También el 19 de mayo de 2024, en el sector de El 20 y calle Gabriel Santos, corregimiento de San Juan, provincia de Colón, fueron hallados calcinados dentro de un auto los cuerpos de Eric Sanjur y Nayelith Del Carmen García. Cada uno tenía un tiro en la cabeza.
El criminólogo Marco Aurelio Álvarez, dijo que la violencia homicida no siempre nace del crimen organizado, sino que hay raíces profundas en la estructura psicológica, biológica, social y espiritual del ser humano que pueden desencadenarla incluso en individuos “comunes”.
Detalló que los principales factores generadores de violencia homicida pueden ser biológicos y neuropsicológicos. Desequilibrios neuroquímicos. Lesiones cerebrales o traumas craneales que pueden alterar la inhibición conductual.
También la predisposición genética: estudios con gemelos y familias violentas muestran mayor incidencia de comportamientos agresivos en ciertas variantes genéticas relacionadas con la enzima MAO-A (“gen guerrero”). Trastornos de la personalidad: antisocial, límite, paranoide o narcisista pueden derivar en violencia impulsiva o instrumental. Frustración y baja tolerancia al rechazo: muchas muertes por ira surgen de herir el ego, no de causas materiales, entre otros.