Un año ha transcurrido desde que el cuerpo sin vida de Zeydi López, una joven bocatoreña de 24 años, fue hallado en el río Macho de Monte, en el distrito de Boquerón, Chiriquí.

Hasta la fecha, las autoridades no han logrado esclarecer las circunstancias de su muerte ni han detenido a ningún sospechoso. El hallazgo ocurrió la tarde del domingo 17 de marzo de 2024, cuando alertaron a las autoridades sobre un cadáver en el río.

Al llegar al lugar, miembros de la Policía Nacional, la personería de Boquerón y la ONG SAR Panamá encontraron el cuerpo sumergido en el agua, sin documentos de identificación y sin la presencia de algún acompañante.

López vestía un pantalón jeans y una camisa, y presentaba un fuerte golpe en la cabeza. De acuerdo con el informe preliminar del Instituto de Medicina Legal, la lesión era compatible con una caída estrepitosa.

No obstante, las circunstancias en las que fue hallada han generado sospechas entre familiares y amigos, quienes cuestionan cómo terminó en un sitio tan apartado luego de haber viajado a la ciudad de David para asistir a una gala típica el día anterior.

La víctima dejó en la orfandad a dos niños en Finca 3, Bocas del Toro, y su familia aún clama por respuestas. El Ministerio Público mantiene el expediente abierto por el delito contra la vida, a la espera de análisis forenses que determinen si su muerte fue accidental o hubo mano criminal.