Forcejeó con la muerte

El miedo se ha apoderado de los panameños. La gente tiene temor de ser víctima de los delincuentes que por cualquiera tontería están dis...
  • miércoles 22 de enero de 2014 - 12:00 AM

El miedo se ha apoderado de los panameños. La gente tiene temor de ser víctima de los delincuentes que por cualquiera tontería están dispuestos a quitarle la vida. Así le ocurrió el pasado sábado a Gustavo Alexis Vargas, de 32 años, quien llegando a su casa, en Quebrada Ancha, Alcalde Díaz, se encontró con un primo y un amigo. Estos le pidieron que los acompañara a comprar unos cigarrillos en una abarrotería localizada en La Esperanza N.° 1, la única que permanecía abierta a altas horas de la noche en ese lugar.

Próximo a la abarrotería tres delincuentes los interceptaron, uno de ellos mantenía un arma de fuego. Los delincuentes exigieron que les entregaran todo. ’Tavo’, como le decían a Gustavo, vio que los maleantes le quitaban el teléfono celular a su primo y salió en su defensa. Forcejeó con el ladrón que tenía la pistola. Eso fue su sentencia de muerte, pues el ladrón disparó varias veces en la pierna izquierda. ’Tavo’ cayó al suelo. Los malandrines salieron huyendo.

Malherido, ’Tavo’ comenzó a botar sangre: uno de las proyectiles le había roto las arterias.

—¡Tavo! ¡Tavo!— lo llamó su primo.

’Tavo’ no reaccionó. Su rostro se volvió pálido. Un patrulla lo socorrió y lo llevó al cuarto de urgencias del Centro de Salud de San Isidro, en San Miguelito, donde murió.

NO ERA PROBLEMÁTICO

Gustavo era operador del Metrobús en la empresa Mi Bus. Tenía varios meses de trabajar allí. Tenía turnos rotativos, ese día salió a las 7:00 de la noche.

La víctima era oriunda de Macaracas, provincia de Los Santos, y vino a la ciudad capital hace años, en busca de un mejor futuro. Allí construyó, con mucho esfuerzo, una casa para su familia en Quebrada Ancha, donde era muy respetado y querido. No tenía problemas con nadie, comentaron los que lo conocieron. También señalaron que soñaba comprarse un auto, para eso había arreglado el portón de la casa donde lo estacionaría. Su pasión eran las cantaderas, la música típica y las fiestas folclóricas.

Su familia pide justicia por su muerte y que las autoridades brinden más seguridad en las calles. Ayer fueron las honras fúnebres de ‘Tavo’ en la iglesia Medalla Milagrosa, en Alcalde Díaz.

Por este crimen tres menores son señalados por residentes del área como los presuntos atacantes de ‘Tavo’: ’Grande’, ’Bebesón’ y ’Lolín’.

Según cifras formuladas por el Ministerio de Seguridad, en 2013 ocurrieron 665 homicidios, de los cuales 104 fueron por robo.

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