Descuartizó y se comió a la mujer que amaba

- domingo 12 de septiembre de 2021 - 12:00 AM
I ssei Sagawa, a pesar de ser japonés, tenía una enfermiza obsesión por las mujeres occidentales, sobre todo por las rubias, altas y que tuvieran la piel rosada y suave.
Esta obsesión lo llevó a cometer un crimen atroz, por lo que es considerado como el primer caníbal nacido en Japón, pues mató, descuartizó y se comió a la mujer de la cual se había enamorado perdidamente en París.
Aquí, en historias macabras, te contamos su terrible historia.
Este siniestro personaje que pareciera haber salido de una película de terror nació el 26 de abril de 1949 en Kobe, Prefectura de Hyogo, Japón, dentro de una familia muy adinerada, por lo que tuvo el privilegio de viajar a todas partes del mundo y asistir a los mejores colegios.
Se dice que durante sus años escolares fue un alumno destacado. Se la pasaba leyendo libros que hablaban sobre personajes caníbales y cuando su familia pasó crisis económica a causa de la Segunda Guerra Mundial, Issei tuvo una pesadilla recurrente, veía a sus padres sirviendo a su hermano menor como comida en una olla.
Cuando cumplió los 15 años sintió por primera vez el deseo de probar carne humana. Se cuenta que cierto día, mientras caminaba por un parque vio a una muchacha y en ese momento se preguntó qué se sentiría al comerse a una mujer.
Siguió a la joven hasta su casa, entró sigilosamente por una de las ventanas y sorprendió a su víctima cuando estaba acostada en la cama descansando, pues acababa de llegar de hacer ejercicios.
Issei trató de atacarla para morderle la oreja, pero no contaba con que la chica era experta en artes marciales y le propinó una tremenda paliza, que terminó en el hospital y luego preso. Su padre tuvo que sacarlo de prisión.
Como había estudiado literatura inglesa, decidió ir reforzar sus estudios literarios en la Universidad de París, en Francia y en esa ciudad alquiló un apartamento.
En esa universidad conoció a una joven holandesa llamada Renée Hartevelt, quien también estudiaba literatura.
Entablaron una bonita amistad, pero Issei se enamoró de ella, un amor que no fue correspondido.
En cierta ocasión Issei le declaró su amor y ella tajantemente lo rechazó.
El rechazo de Renée no desanimó a Issei, al contrario, empezó a llenarla de toda clase de regalos.
El crimen
La noche del 11 de junio de 1981, Issei invitó a su amiga a cenar a su casa y para que lo ayudara a traducir un poema para grabarlo. Ella aceptó.
Mientras su amiga le traducía el poema, Issei se puso a preparar la comida y aprovechó para volver a declararle su amor. Renée una vez más le dijo que no.
Fue entonces cuando él le dijo que iba a la cocina a buscar una botella de vino para tomar, pero en vez eso fue a buscar un rifle calibre 22. Se acercó a ella y le disparó por la espalda en la nuca.
Para deshacerse el cadáver agarró un cuchillo eléctrico y comenzó a desmembrar el cuerpo.
Mientras lo hacía sintió unas ganas terribles de comerse algunos restos, así que rebanó parte de los muslos y los glúteos de Renée.
Luego preparó y sazonó la carne y después se la comió.
Más tarde le confesaría a la policía francesa que la grasa humana tenía un color semejante al maíz y que la carne humana era "suave y sin olor", como el atún.
Después durmió en la cama con los restos que Renée y pasó dos días degustando carne humana, hasta que el tercer día metió los restos del cadáver dentro de una maleta, tomó un taxi y se fue hasta el Bosque de Boulogne y tiró la maleta al lago. Como dicen que no hay crimen perfecto, una pareja que paseaba en ese momento por el lugar lo vio y le llamó la atención que ese hombre extraño estuviera tirando una maleta pesada al agua, y llamó a la policía.
Los agentes, al llegar al lugar y abrir la maleta se encontraron con el macabro hallazgo.
Horas después, Issei fue detenido en su casa.
‘Lo hice por amor', le confesaría a las autoridades francesas.
Fue juzgado como un hombre que tenía problemas mentales y recluido en un centro psiquiátrico donde contrajo una enfermedad que los médicos diagnosticaron como encefalitis avanzada y que le quedaba poco tiempo de vida.
Su padre consiguió bajo influencias que fuera trasladado a Tokio para internarlo en un centro psiquiátrico. Allí los médicos determinaron que Issei no padecía encefalitis, sino una simple inflamación intestinal y fue liberado.
Celebridad
Actualmente Sagawa vive en Yokohama como una persona normal y, a veces, aparece como comentarista invitado en programas del medio del espectáculo. Hasta escribió un libro basado en el crimen que cometió y que se vendió como pan caliente y mucho dinero a su autor.
En un programa de televisión dijo que todavía tiene fantasías caníbales, pero que ya no desea llevarlas a cabo con mujeres occidentales.