Chiriquí | Le quitaron la vida y arma a seguridad

Bernardo Sánchez, de 56 años, quien trabajaba para la empresa USG Vigilancia, fue asesinado la madrugada del martes 24 de diciembre, presuntamente para robarle el arma de fuego que portaba durante su turno de trabajo.

El cuerpo del seguridad fue encontrado tendido en el suelo, con un impacto de bala en el tórax, en un molino ubicado en el sector de San Pablo, distrito de David.

El hallazgo se dio pocos minutos después de las 6:00 de la mañana, cuando el supervisor de la empresa llegó al sitio tras no lograr comunicación con el trabajador.

Al llegar, se encontró con la trágica escena: el agente yacía sin vida y el revólver calibre 38, arma de reglamento que debía portar, no estaba en su poder, lo que refuerza la hipótesis de un homicidio con fines de robo.

De acuerdo con el informe preliminar, el último contacto que tuvo la víctima fue alrededor de la medianoche, cuando fue llamado por el propio supervisor. Horas después, al regresar al punto de vigilancia, se confirmó que el agente había sido ejecutado de un solo disparo directo al pecho, sin que se reportaran otras heridas visibles.

Este crimen enluta a otra familia chiricana y evidencia los riesgos que enfrentan los trabajadores de seguridad privada en el país.

A la fecha se reportan 14 crímenes en la provincia de Chiriquí, en lo que va de transcurrido el año 2025, los últimos dos en la presente semana.