Se aventó al mar para esquivar la muerte en la Cinta Costera

ACCIDENTE

Eran las 5:00 de la tarde del martes y aún el taxista Luis Alberto Ayala Vega se encontraba en la sala de trauma del cuarto de urgencia del Hospital Santo Tomás, mientras los médicos lo examinaban para determinar si tenía alguna lesión interna o fractura.

Ayala sufrió un accidente la madrugada del martes en la Cinta Costera 3, cuando se encontraba revisando su vehículo Toyota y se aventó al mar cuando vio que otro auto venía sobre él.

‘Si no me hubiera tirado, el auto me habría matado', comentó y daba gracias a Dios por haberle permitido escapar de la muerte y contar el cuento.

Ayala, taxista de profesión, se dirigía a la ciudad capital desde el distrito de Arraiján a eso de las 5:30 de la madrugada para hacer algunas carreras.

Pero el destino le tenía otra jugada, pues, cuando Vega se desplazaba por la Cinta Costera 3, sintió que su vehículo se recalentaba y decidió detenerse en la carretera para revisar el auto.

En eso se vio que otro auto pasó a toda velocidad junto a su taxi, le reventó el retrovisor y huyó, pero su mala suerte no terminó allí. En cuestión de segundos apareció un vehículo y colisionó otro.

El conductor del auto chocado perdió el control del timón y se fue directo contra Ayala, quien, al ver que el carro venía hacia él, no tuvo más remedio que lanzarse al agua para salvar su vida.

A pesar de caer de espaldas, no sufrió mayores daños porque la marea estaba alta. El taxista fue rescatado por personal del Servicio Nacional Aeronaval (SENAN) en una lancha Zodiac, y trasladado al muelle del Club de Yates y Pescas. Posteriormente fue remitido al Santo Tomás.

El pasado 18 de noviembre, el conductor de un auto también se aventó al mar en la Cinta Costera para no ser atropellado por otro auto mientras cambiaba unos neumáticos.

En este tramo marino no hay hombros de seguridad.