Especial El Siglo investiga | Noviembre al rojo vivo con 46 homicidios
- martes 02 de diciembre de 2025 - 7:00 AM
Noviembre bajó el telón con el sonido frío de 46 ausencias. Un país entero quedó atrapado bajo la sombra de un mes que se sintió más largo, más denso, más lúgubre que los demás.
En esta anatomía siniestra de la violencia, 43 hombres y 3 mujeres fueron arrancados del calendario, como hojas que no llegarán a diciembre.
Las edades de las víctimas—20, 30, 40 y hasta 70 años—dibujan una línea de tiempo quebrada, una vida interrumpida en cada década.
Los homicidas empuñaron sus armas de costumbre: fuego y filo, herramientas que ya parecen tatuadas en la piel de la estadística. Pero esta vez también se registraron muertes por asfixia y fuego.
El mapa del país revela sus zonas más oscuras: Panamá, convertida en epicentro del horror, cargó con 25 homicidios a cuestas. San Miguelito sumó 8 crímenes, como un eco inmediato del primero. Colón, con 8, sigue atrapada en sus propios fantasmas. Coclé y Chiriquí registraron dos casos cada una. Bocas del Toro, aunque con uno, no escapó al conteo.
Y como si el guión no fuera ya suficientemente lúgubre, la comparación anual añade un matiz aún más oscuro: el año pasado, en el mismo mes, fueron 34 asesinatos. Este noviembre, la cifra escaló, como si la violencia hubiera decidido reclamar más espacio en la memoria colectiva.
En esta radiografía, los huesos del país muestran fisuras viejas, pero cada cifra nueva es una grieta que se expande.
Noviembre bajó el telón con el sonido frío de 46 ausencias. Un país entero quedó atrapado bajo la sombra de un mes que se sintió más largo, más denso, más lúgubre que los demás.
En esta anatomía siniestra de la violencia, 43 hombres y 3 mujeres fueron arrancados del calendario, como hojas que no llegarán a diciembre.
Las edades de las víctimas—20, 30, 40 y hasta 70 años—dibujan una línea de tiempo quebrada, una vida interrumpida en cada década.
Los homicidas empuñaron sus armas de costumbre: fuego y filo, herramientas que ya parecen tatuadas en la piel de la estadística. Pero esta vez también se registraron muertes por asfixia y fuego.
El mapa del país revela sus zonas más oscuras: Panamá, convertida en epicentro del horror, cargó con 25 homicidios a cuestas. San Miguelito sumó 8 crímenes, como un eco inmediato del primero. Colón, con 8, sigue atrapada en sus propios fantasmas. Coclé y Chiriquí registraron dos casos cada una. Bocas del Toro, aunque con uno, no escapó al conteo.
Y como si el guion no fuera ya suficientemente lúgubre, la comparación anual añade un matiz aún más oscuro: el año pasado, en el mismo mes, fueron 34 asesinatos. Este noviembre, la cifra escaló, como si la violencia hubiera decidido reclamar más espacio en la memoria colectiva.
En esta radiografía, los huesos del país muestran fisuras viejas, pero cada cifra nueva es una grieta que se expande.
La primera víctima del mes
Violencia. Moisés Jaramillo, de 24 años, fue el primero en caer en las redes de la violencia. El 1 de noviembre fue baleado en la cabeza y pecho cuando se encontraba en Villa Granada, corregimiento de Pedregal.
Murió el 2 de noviembre tras permanecer hospitalizado en el Complejo Hospitalario Dr. Arnulfo Arias Madrid bajo atención médica intensiva a consecuencia de las heridas sufridas en un ataque armado por sujetos desconocidos.
Dos hermanas asesinadas a bala en Chame
Brutal. La noche del 3 de noviembre dos hermanas fueron asesinadas. El hecho de sangre se registró en el distrito de Chame, corregimiento de Nueva Gorgona, provincia de Panamá Oeste, Yuleika Oderai Urrutia y Dalis Acosta, 27 años, fueron atacadas a tiros cuando se encontraban dentro del Bar Nacira.
En el ataque también resultó herido un hombre. Los heridos fueron trasladados a la Policlínica Dr. Juan Vega Méndez de San Carlos.
Urrutia ingresó sin signos vitales, con un impacto de bala en la cabeza. Su hermana Dalis falleció días después en el hospital Santo Tomás.
De acuerdo con testigos, varios sujetos armados llegaron al bar en una camioneta Toyota Rav4 color plata, desde la cual dispararon múltiples veces antes de huir del lugar.
Posteriormente, el vehículo fue hallado abandonado cerca de las cabañas de Gorgona; el mismo había sido reportado como robado horas antes en el sector de El Arenal, San Carlos.
Tras un mes de este femicidio no hay nadie detenido y el crimen de Yuleika y Dalis sigue impune y los asesinos sueltos.
Desapareció y lo hallaron muerto
¡Salvajada!. Esteban De León Osorio, de 25 años, fue reportado por sus familiares desaparecido el viernes 31 de octubre. Su madre, desesperada, pedía a la Policía Nacional que la ayudaran a encontrarlo. Las esperanzas de ubicarlo con vida se desvanecieron cuando fue hallado muerto envuelto en plástico el miércoles 5 de noviembre próximo a una iglesia localizada en el sector de Las Paredes, corregimiento de la 24 de Diciembre. Fue un jardinero que al sentir malos olores encontró la bolsa y alertó a la Policía Nacional.
Tras el hallazgo familiares de Esteban llegaron a la escena y confirmaron la triste noticia: se trataba de él.
Esteban tenía más de 3 días de estar desaparecido desde que fue visto por última vez saliendo de la casa de su abuela en el sector La Morelo, Tocumen a bordo de su automóvil Forting gris-negro, placa E03025.
La noche del domingo 2 de noviembre su automóvil fue hallado totalmente calcinado en el área de Malengue, corregimiento de Pacora.
Esteban en el 2012 participó en el programa infantil Canta Conmigo, donde cantó con su madre. Incluso ese video fue difundido en las redes sociales en medio de su búsqueda. Hay varios detenidos por este caso.
La extraña muerte de Ibrahim en El Dorado
Investigan. Las autoridades judiciales tratan de esclarecer la extraña muerte de Ibrahim Pitti, de 18 años, ocurrido la noche del 28 de noviembre de 2025 en el apartamento 13 del edificio Torres del Dorado, en el corregimiento de Betania.
Esa noche el seguridad del edificio hizo una llamada a la Policía Nacional indicando que algo había sucedido en el mencionado apartamento. Cuando llegaron los uniformados encontraron un grupo de jóvenes que alegó que Ibrahim, tras libar, se había alterado y luego de tranquilizarlo, lo acostaron y se quedó dormido. Sin embargo, cuando lo llevaron a un hospital, los doctores dictaminaron su muerte.
Los jóvenes no quisieron dar sus datos personales y una de las chicas que tenía un golpe en el rostro, alegó que se había caído.
Familiares exigen a las autoridades judiciales que se esclarezca este hecho. Ibrahim, al momento de encontrar la muerte, estudiaba para ser odontólogo en una universidad privada, no tomaba y era testigo de Jehová.
Hallazgos macabros
Estremecedor. La tarde del 7 de noviembre en el corregimiento de Don Bosco fue hallado el cuerpo sin vida de un hombre identificado como Omar Santos Kantule, de 25 años. Estaba tirado entre los herbazales detrás del Instituto Profesional y Técnico (IPT) Don Bosco, muy cerca del complejo deportivo Roberto Kelly.
El hallazgo fue reportado pasadas las 3:30 de la tarde, cuando residentes del área alertaron a las autoridades sobre un bulto sospechoso en el terreno.
Al llegar al sitio, unidades de la Policía Nacional confirmaron que se trataba de un cuerpo humano en avanzado estado de descomposición. La víctima tenía prontuario.
Calcinado dentro de un auto
La noche del 9 de noviembre se produjo otro macabro hallazgo: un vehículo calcinado en el sector de Loma del Sapo, en el corregimiento de Pedregal. En su interior, en el asiento trasero, la policía halló el cuerpo calcinado de un individuo.
Los indicios apuntaron que el conductor del vehículo, un individuo con un sinfín de antecedentes por posesión de armas y múltiples aprehensiones, mantenía vínculos con organizaciones criminales.
Delincuencia. Rubén Arias Subero, tenía 70 años, fue asesinado a tiros en su casa ubicada en el corregimiento de Cativá, en la provincia de Colón, la noche del 11 de noviembre.
Desconocidos lo sorprendieron en su vivienda ubicada en el sector de San Juan y le soltaron un plomazo en el abdomen.
Tras ser herido mortalmente, Subero falleció horas después en urgencias del hospital Manuel Amador Guerrero.
El crimen se desató en medio de un intento de robo, pues testigos contaron que los atacantes vestían de negro y amenazaron con arma de fuego a sus víctimas y les exigían dinero y otras pertenencias. Al parecer Subero se opuso al asalto y en medio del forcejeo uno de los bandidos le disparó.
El ladrón lo asfixió
En la provincia de Chiriquí José Daniel Fuentes Valdés, productor de 68 años, fue asesinado por un sujeto que tras mantenerse chupando con él, terminó asesinándolo para robarle: lo asfixió. El crimen ocurrió el domingo 16 de noviembre en sector de Sangrillo, distrito de Barú. El sospechoso está detenido.
Asfixiada en el patio de una casa
Feminicidio. Maritza Tejada fue hallada muerta la madrugada del jueves 13 de noviembre en el patio de una casa ubicada en calle 4 de Noviembre, en el distrito de San Carlos, provincia de Panamá Oeste.
La mujer murió asfixiada confirmó el informe forense. Las magulladuras visibles en el cuello indicaban que había sido objeto de violencia.
Posteriormente la verdad salió a la luz, un hombre que había mantenido una relación sentimental con la víctima, fue detenido al haber sido una de las últimas personas que mantuvo contacto con la víctima. Al parecer Maritza había terminado con el sospechoso porque este le sacaba dinero y eso desató el crimen.
Maritza fue asesinada en horas de la madrugada tras salir de la casa de su abuela. Iba camino a una cita médica para realizarse una mamografía en la policlínica de la Caja del Seguro Social de San Carlos, pero nunca llegó. Su asesino la interceptó en el camino y acabó con su vida. Ella era conocida en la comunidad como ‘Marisín’ y se dedicaba a la artesanía, según comentó una residente del área que afirmó conocerla.
Su verdugo fue detenido posteriormente y se mantiene tras las rejas mientras espera ser llevado a juicio.
Masacre en Los Nogales
Balacera. Domitilo Córdoba, de 67 años, fue asesinado a tiros la noche del lunes 17 de noviembre mientras conversaba junto a otras tres personas en la barriada Los Nogales, en el corregimiento de Las Mañanitas, Panamá Este. En el ataque, además de Córdoba, también fallecieron César Ramea, de 65 años y Yasser Sánchez, de 30 años.
Según los primeros reportes, las víctimas conversaban en la entrada de una residencia en la calle 11 cuando sujetos a bordo de un vehículo se acercaron y dispararon en dos ráfagas directas contra el grupo. Los proyectiles alcanzaron a los tres hombres.
Dos de las víctimas eran personas trabajadoras: una recogía latas para ganarse la vida y la otra vendía comida los fines de semana. Los objetivos de los pistoleros eran hombres más jóvenes del grupo.
Mató de un machetazo a su padre
Parricidio. En medio de una borrachera en el patio de una vivienda de la comunidad de Los Caracoles, distrito de Olá, provincia de Coclé, Edwin Ortega, de 41 años, fue herido de muerte con un machete en el muslo, la noche del miércoles 19 de noviembre.
El cuerpo quedó tirado en un charco de sangre y cerca de la víctima el machete con el que se presume fue atacado y también unas botellas de licor.
Según investigaciones, padre e hijo estaban libando bebidas alcohólicas desde tempranas horas de la noche y en medio de la “juma” se suscitó una riña aparentemente entre ellos.
En medio del altercado el muchacho tomó un machete e hirió a su padre en uno de sus mulos. El hombre herido no quiso ir a buscar atención médica al hospital y murió desangrado.
Al parecer la víctima era una persona violenta y había cometido varios delitos contra su propia familia.
El agresor, tras ser llevado a audiencia, quedó tras las rejas mientras se esclarece este parricidio.
