Viejo alcantarillado facilita inundaciones

Las principales calles de la ciudad de Panamá se inundaron con las primeras lluvias registradas desde finales de abril.

Ante este hecho la población debe estar preparada, pues esta situación puede seguir ocurriendo, ya que el sistema de alcantarillado de la ciudad fue construido hace más de cincuenta años y si llueve este colapsa, provocando inundaciones.

Gerónimo Espitia, coordinador de la Comisión de Urbanismo de la Sociedad Panameña de Ingenieros y Arquitectos (SPIA), señaló que el alcantarillado de la ciudad es un sistema combinado, de agua potable y residuales, que fue construido cuando la ciudad tenía menos población y albergaba espacios abiertos.

Esto significa que en ese entonces existía una mayor cobertura boscosa y menos infraestructura, por lo que las aguas fluían con mayor regularidad.

‘El problema de las inundaciones y los alcantarillados está en que, en la actualidad, la ciudad de Panamá está muy densa y no tiene espacios abiertos que ayuden a percolar el agua’, señaló.

Dijo que al hecho de que el alcantarillado es viejo hay que sumar las grandes construcciones que se realizan en la ciudad, pues los residuos de concreto y lodo se acumulan en los drenajes.

Basura es el problema

Juan Díaz, Panamá Viejo, Parque Lefevre, El Marañón, en Calidonia, y calle 50, con vía Brasil, son las áreas más propensas a inundaciones en la ciudad capital y según el director regional del Ministerio de Obras Públicas, Navid Solís, el problema se debe a la gran cantidad de desechos que los ciudadanos y empresas arrojan en las calles, desagües y ríos.

‘El problema principal es que las personas tiran basura por todos lados y cuando llueve, esta se recoge en los tragantes obstuyendo que el agua fluya’, afirmó.

Solís dijo que el MOP canaliza los desagües cada tres meses para evitar que ocurran inundaciones y que en ellos se encuentran gran cantidad de bolsas plásticas llenas de basura.

Expresó que el más reciente operativo de limpieza se llevó a cabo en todos los canales del río La Gallinaza, en Juan Díaz, pero afirmó que si la gente no toma conciencia y sigue arrojando desechos, la limpieza no será la solución.