Mosquito inglés agobia a familias de Arraiján
- jueves 15 de mayo de 2014 - 12:00 AM
ESTUDIO
Comprobar qué tan efectivo es el mosquito transgénico para combatir el aumento del Aedes aegypti, transmisor del dengue, costará a 200 familias de Nuevo Chorrillo, en Arraiján, vivir invadidos con el zancudo inglés, por seis meses.
En estas familias —que viven en el perímetro de 10 kilómetros cuadrados que el Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (ICGES) escogió para liberar los mosquitos genéticamente modificados, desde el pasado 25 de abril— reina la inquietud.
Miriam Zurita, quien desde hace 30 años reside en el sector de Villa del Rosario, en Nuevo Chorrillo, contó que desde que el ICGES inició el proyecto su casa está invadida por el insecto.
‘Cuando volteo a ver tengo las piernas hasta que negrean rodeadas del mosquito’, expresó Zurita al tiempo que aseguró que hasta sus dos nietos se ven envueltos por la nube de zancudos.
La experiencia de Zurita fue corroborada ayer por El Siglo durante el operativo de liberación del mosquito transgénico que realizó el director de este proyecto, el entomólogo, Lorenzo Cáceres y su asistente Yeisa Pineda. En la tarea también participó la directora del centro de Salud de esta comunidad, Liliana Diez.
Mientras los funcionarios soltaban los 70 mil mosquitos machos desde la cabina de un vehículo ‘pikup’ en marcha, los moradores salían corriendo hacia sus casas. ‘Están soltando más’, expresó una residente mientras se sacudía los mosquitos.
Investigación en campo
Esta comunidad, que cuenta con una población de 8 mil personas, desde hace 21 días está recibiendo la visita del mosquito transgénico tres veces por semana.
El objetivo es que este mosquito copule con la hembra nativa (Aedes aegypti) para que al reproducirse su descendencia muera cuando llegue a la etapa adulta.
De acuerdo con el entomólogo del ICGES, hasta la fecha se han soltado 450 mil mosquitos en el perímetro de 10 kilómetros cuadrados.
El transgénico, a diferencia del macho nativo, es más pequeño y las antenas son más plumosas; además, tiene un tiempo de vida de entre 20 y 30 días.
Según Cáceres, las liberaciones se realizarán hasta noviembre. Luego de este proceso, se iniciará el análisis de los resultados que determinarán si se logró bajar la población del Aedes aegypti. Este informe será entregado al Ministerio de Salud (MINSA).
En esta fase del proyecto, las liberaciones solo se realizarán en el sector de Nuevo Chorrillo. Las barriadas aledañas como Princesa Mía y Lluvia de Oro son utilizadas para puntos de control.
En ambos sectores, el ICGES colocó dos tipos de trampas con las que se determinará la efectividad del proyecto.
Las 90 trampas BG son las encargadas de atrapar los mosquitos adultos para de esta forma verificar si el transgénico se está trasladando de lugar.
Con 30 trampas denominadas ‘ovitrampas’ se determina el apariamiento de los mosquitos. En ellas se analiza la cantidad de huevos que ponen las hembras. Desde que inició el estudio en dos sectores de Nuevo Chorrillo se encontraron en las ovitrampas larvas del mosquito transgénico, aseguró Cáceres. Esto significa que el experimento está surtiendo efecto.