Martinelli, su extradición y la desaparecida pinchadora
- domingo 02 de octubre de 2016 - 12:00 AM
BAJO LA LUPA
La formalización del pedido de extradición contra el expresidente Ricardo Martinelli, ante el gobierno de Estados Unidos, tiene sus antecedentes en la aparente violación a la intimidad, sapería y supuesto pago de coimas que involucraría a una red de empresarios allegados al pasado gobierno.
Casi dos años le tomó a la Corte Suprema de Justicia judicializar un caso complejo donde unas 150 personas habría sido blanco de escuchas telefónicas e invasión de su privacidad, hasta al momento de tener relaciones sexuales.
Martinelli por su condición de diputado del Parlacen es investigado por la Corte Suprema, pero del resto de los señalados se encargó el Ministerio Publico (MP).
El MP dirigió sus pesquisas bajo el argumento que el equipo de espionaje ‘Pegasus', adquirido en 2012, funcionó en el piso 6 del P.H. Oceanía Business Plaza Torre 3000, inmueble cuyo propietario es la sociedad Oceanía T3000, de Gabriel Gaby Btesh, miembro del ‘círculo cero' del expresidente Martinelli.
Diez días después de las elecciones generales de mayo de 2014, la máquina fue desconectada. Pegasus –actualmente desaparecido– fue comprado en julio de 2012 en $8 millones y dejó de funcionar el 16 de mayo de 2014; es decir, 12 días después de las elecciones presidenciales.
La Fiscalía Sexta Anticorrupción investiga una querella contra Julio Moltó, Gustavo Pérez y Alejandro Garuz, debido a la compra y pérdida de Pegasus.
Según las investigaciones, la empresa Caribbean Holdings Services Ltd., registrada en Islas Vírgenes Británicas y representada en Panamá por Aaron Mizrachi Malca, cuñado del expresidente Ricardo Martinelli, fue utilizada para realizar transacciones hacia Israel, con el fin de hacer los pagos a NSO Group Technologies, que vendió el equipo Pegasus.
Pegasus se componía de un sistema de escuchas con capacidad de filtrar 150 BlackBerry e igual cantidad de Android, pero las especificaciones indican que esta cantidad podría ser hasta cinco veces mayor.
Podía penetrar celulares y computadoras, y recogía conversaciones, fotos y el tráfico en internet. Cabe señalar que Ronny Rodriguez y William Pitty, dos exfuncionarios del Consejo de Seguridad, señalados de ser parte del engranaje que se encargó de los pinchazos telefónicos, aún se mantienen prófugos
No existe constancia hoy día del paradero del sistema Pegasus, pero sí la certeza de que se compró a través de una operación supuestamente irregular a nombre del Consejo de Seguridad Nacional. La última vez que se usó fue el 16 de mayo de 2014, de acuerdo con registros tecnológicos incluidos en la investigación. En esa fecha fue desconectado.
En enero de 2011, cuando Julio Moltó era el secretario ejecutivo del Consejo de Seguridad Nacional, se iniciaron las negociaciones para la compra de este sistema, no fue hasta julio de 2012 cuando Gustavo Pérez, quien relevó a Moltó en el cargo, recibió Pegasus y firmó la certificación de usuario final del sistema.
En tanto, Alejandro Garuz, quien sucedió a Pérez en septiembre de 2012 como secretario ejecutivo del Consejo, no hizo ningún registro de la máquina pinchadora comprada a NSO Group como parte del patrimonio estatal.
Otro equipo:
Además de Pegasus, el gobierno de Martinelli compró en 2010, a la también israelí M.L.M. Protection, un equipo de espía por $13.4 millones, a través del extinto Programa de Ayuda Nacional. Igualmente.