Juicio en Italia, Martinelli relax

La Fiscalía de Roma solicitará cuatro años de prisión para el empresario italiano Válter Lavítola, por presunta corrupción internacional...
  • miércoles 05 de marzo de 2014 - 12:00 AM

La Fiscalía de Roma solicitará cuatro años de prisión para el empresario italiano Válter Lavítola, por presunta corrupción internacional en Panamá.

Ayer, el tribunal de Roma realizó la audiencia preliminar en la que Lavítola figura como el principal acusado por corrupción junto a Paolo Pozzessere, exdirector comercial de Finmeccanica, empresa con la que Panamá negoció la compra de helicópteros y radares.

Lavítola llegó al tribunal conducido por tres guardias, mientras que Pozzessere no acudió y envió a sus abogados.

La jueza María Bonaventura, tras evaluar la sustentación de la defensa y las pruebas presentadas por la Fiscalía, decidió suspender la audiencia y convocar nuevamente a las partes involucradas el 18 de marzo.

Lavítola, exconsultor en Panamá de las sociedades Selex, Telespazio y Agusta Westland, ligadas a Finmeccanica, y Pozzessere son acusados por el fiscal de Roma, Paolo Ielode, de desviar un supuesto soborno de $18 millones en coimas por los contratos de compra de equipos de seguridad.

El ex primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, también es otro de los investigados en este escándalo de corrupción que salpica a autoridades panameñas.

La justicia italiana indaga desde hace más de 30 meses los contratos firmados en 2010 entre el Gobierno de Panamá y las sociedades de Finmeccanica.

BAÑO DE PUEBLO

Mientras en Italia se menciona a Panamá en el supuesto escándalo de corrupción, el presidente Ricardo Martinelli aprovechó ayer el último día de Carnaval para relajarse y tomar un chapuzón en río El Chorro de Río Hato.

El mandatario colgó una foto en su cuenta de Twitter con la frase: "Divirtiéndose sanamente con el pueblo. Sí manejas no tomes licor".

En la foto Martinelli, quien aprovechó para hacer algunos clavados, aparece bañándose en el río junto con un grupo de niños y adultos que no paraban de saludarlo y tomarle fotos.