Hospital del Niño quiere tener un banco de piel

PROPUESTA

Un promedio de 500 niños en Panamá sufren quemaduras en diversas parte de su cuerpo anualmente.

Esta alarmante cifra ha provocado que el Hospital del Niño Dr. José Renán Esquivel impulse un proyecto para mejorar la calidad de vida de los infantes quemados. Se trata de un banco de piel.

La iniciativa busca que los pacientes que han sufrido graves lesiones que abarcan el 70% y 80% de cuerpo sean beneficiados con injertos de piel.

El proyecto ya fue presentado al director del HN, Paul Gallardo, quien debe elevar la propuesta a consideración del Ministerio de Salud (MINSA).

Vecinos ya hacen injertos

Marvis Corro, jefa de la Unidad Pediátrica de Quemados del HN, explicó que en Costa Rica ya usan esta técnica que consiste en extraer toda la piel de la parte trasera del cuerpo de donantes fallecidos.

Según Corro, la piel se extrae de la cabeza, la espalda, el tronco, los brazos y las piernas. Esta piel se guarda en un cuarto frío para que esté disponible para los pacientes que requieren de un injerto, explicó.

Dijo que en Costa Rica una vez se realiza este procedimiento a los familiares se les recompensa pagándole el maquillaje y el vestido de su pariente fallecido.

Señaló que en Panamá, a pesar de que existe una ley de trasplante de órganos, las personas no quieren velar a su familiar sin piel.

La especialista detalló que en República Dominica se usa la piel de cerdo para hacer injertos. ‘Esto no puede ser usado en personas que son alérgicas al cerdo', dijo.

Mes de la corredera

Corro informó que a medida que se aproxima las fiestas de fin de año aumenta el número de pacientes en la sala de Quemados. Por estos meses el HN recibe entre 35 y 40 niños lesionados con bombitas.

Esto hace que la sala de quemados se quede chica porque solo tiene capacidad para 13 pacientes.

Irasema Enis, educadora de la escuela Louis Martin, en San Miguelito, dijo que es necesario que los padres estén pendiente de sus hijos y que se cultive una cultura de prevención de accidentes para evitar el sufrimientos de los pequeños.