Fraude y mutación

El 31 de diciembre del 2019, se reportó el primer caso de covid 19, en Wuhan, China
  • lunes 14 de marzo de 2022 - 12:00 AM

El 18 de octubre de 2019, en el Centro para la seguridad de la salud, de la U. Johns Hopkins, EE.UU., con participación del Foro Económico Mundial, la Fundación Bill Gates y otros, se llevó a cabo el evento 201, un ejercicio de preparación para enfrentar una pandemia por coronavirus.

El 31 de diciembre del 2019, se reportó el primer caso de covid 19, en Wuhan, China. En junio de 2020, el Foro Económico Mundial efectuó la 50ª reunión, bajo el título: ‘El gran reinicio', teóricamente enfocado en la necesidad de un nuevo contrato social centrado en la dignidad humana y para que el progreso de la sociedad no quede rezagado con respecto al desarrollo económico.

Al margen de la precisión del vaticinio, cabe preguntarse: ¿Cómo pudo ser que, a nivel planetario, impusieran el confinamiento de la población, el distanciamiento social, las mascarillas y la inoculación de un compuesto experimental, sin licencia de comercialización, autorizado para uso de emergencia?

Y todo ello para contrarrestar una enfermedad que algunos médicos alrededor del mundo, contraviniendo la retórica oficial, manejaron, con éxito, sin necesidad de hospitalización, intubación ni uso de agentes antivirales de reconocida toxicidad; ni corticoides eficaces para deprimir el sistema inmunológico; mientras el Estado daba pastillas y jarabes para los síntomas y los disidentes prescribían drogas eficaces, que luego la OMS prohibió.

Posteriormente, y sin dar a conocer las condiciones del contrato suscrito con la empresa proveedora y omitiendo el registro sanitario, iniciaron la inoculación con el producto experimental, incluyendo, poco después, a los niños; verdadera irracionalidad, producto que además de no cortar la transmisión ni evitar la enfermedad, produce daños a la salud.

A dos años de iniciada la ‘pandemia', ya se sabe que la información estadística fue manipulada; según el New York Times, del 21 de febrero 2022: ‘El CDC no está publicando grandes porciones de los datos de covid, que recopila'. Y, además, ‘los datos de Pfizer respaldaron la seguridad de la vacuna, pero los investigadores dijeron que la efectividad no estaba allí con dos inyecciones'.

Información que un administrador de la Fundación Rockefeller respondió así: ‘Los pasos que se necesitan para publicar algo como esto, a menudo están fuera del control de muchos de los científicos que trabajan en los CDC'.

Declaración que permite colegir que las evidencias científicas, que tanto pregonan los responsables de las medidas aplicadas, tienen la misma consistencia que el talco. No obstante, aquí continúa el abuso; como ocurre en la Comarca Ngäbe-Buglé, donde están f orzando a toda la población a ‘vacunarse'.

Basta de seguir comprando el miedo, cediendo derechos y esperando que termine la irracionalidad; exijamos aclaración sobre el ‘gran reinicio' que, con el pretexto del estado de bioseguridad, busca establecer un sistema de salud pública global; con un nuevo modelo de sociedad, de dos niveles,: arriba las grandes corporaciones en control absoluto de los Estados nacionales, aquí ya evidente, y abajo, el resto de la población, disputándose las migajas que puedan caer de la mesa.

De cruzarnos de brazos, la mutación más letal será la del modelo político, con una variante totalitaria; la ciencia marchando detrás del poder económico y por encima de la humanidad; solo para garantizar la máxima rentabilidad de las inversiones del capital financiero internacional.

¿Toleraremos los severos daños causados y permitiremos, además, el fraude y la mutación hacia el fascismo? ¿Usted qué opina?