Falta una cultura de la tolerancia

La falta de tolerancia se está apoderando de algunos ciudadanos que no solo se gritan sino hasta se van a los golpes. En medio de esta semana Mayor, reflexionemos, en qué está pasando.

Eran las 7:00 de la noche del pasado lunes en La Plaza de 5 de Mayo, cuando una señora, aproximadamente de 55 años, se indignó porque una joven abordó el pirata antes de ella. No lo pensó dos veces cuando le intentó jalar el cabello para bajarla. No puedo. El conductor arrancó lo más rápido posible. Sin embargo, el enojo de la ciudadana no se apagó. Ella comenzó a gritar en plena vía.

Son escenas que se dan casi a diario y muchas de estas quedan registrados en videos que se divulgan como pan caliente en las redes sociales. Carlos Eduardo Villanueva, párroco de la iglesia Basílica Menor Don Bosco, considera que debe existir una cultura de la tolerancia en el país e hizo mención que en estos días Santos, se debe reflexionar y revisar la convivencia fraternal y social en un mundo tan tenso, donde el gritar y ofender se vuelven el arma de defensa.

‘Son tiempos, para que cada uno de nosotros podamos hacer un cambio, e infundirlo en la sociedad', expresó.

El religioso citó las palabras del papá Francisco cuando dijo ‘que la difusión de la cultura de la tolerancia reducirá los problemas que asedian a la humanidad. ‘El diálogo, la compasión y la difusión de una cultura de la tolerancia, la aceptación de los demás y la coexistencia entre los seres humanos contribuirían en gran medida a reducir muchos de los problemas económicos, sociales, políticos y ambientales que asedian a gran parte de la humanidad', expresó el papa.

La carencia de este valor ha llevado a muchos panameños a desarrollar una conducta violenta, que termina en riñas, encarcelamiento y muertes.

El sociólogo Fernando Murray, explicó que la falta de esta capacidad es una condición compleja, pero uno de los factores predispontes es la imposibilidad de satisfacción de necesidades vitales, y la coyuntura actual, donde el desempleo es elevado, además del deterioro de la capacidad adquisitiva, sumado al impacto en la otrora calidad de vida, no es casual que muchas de las relaciones interpersonales e interacciones sociales, estén sumidas en poca o nula tolerancia a la frustración, con saldos y consecuencias de muchos episodios de violencia.

Por lo que, según el experto, es necesario fortalecer la gobernabilidad y la convivencia pacífica, con campañas y programas masivos de intervención en salud mental, y promoción de una cultura de paz, para reducir ese aumento de conflictividad que en muchas ocasiones es producto de la intolerancia.

La psicóloga, Ana María Florez, recalcó que la tolerancia tiene que ver con la capacidad de convivir con las personas significativamente distintas a unos mismos.

Explicó que para ser tolerantes es necesario recordar ciertos puntos: tolerancia consiste en escuchar al otro; antes de contradecir una opinión hay que pensar bien la respuesta; aunque las personas piensen diferente podemos respetar y escuchar otras decisiones, ideas o pensamientos; empatizar.