Fábrega recula
Ministro de Gobierno asegura que población no ha sido consultada y se está debatiendo con celeridad
- domingo 25 de mayo de 2014 - 12:00 AM
DISCUSIÓN
El presidente de la Asociación de Hombres y Mujeres Nuevos de Panamá, Ricardo Beteta, en nombre de esta agrupación, pide que sea en la Asamblea Nacional (AN) que se discuta la legalización en Panamá de matrimonios del mismo sexo, realizados en el extranjero.
Según Beteta, la AN es el único órgano del Estado facultado para aprobar leyes; por consiguiente, es ‘ahí donde se debe discutir’.
Para el dirigente, el suspender el debate de este tema sería una burla para el colectivo, pues ya es momento de que esta situación se discuta.
‘Nosotros no estamos dispuestos a formar parte de un circo, llevándonos a debatir este derecho fuera de AN’, dijo Beteta.
La reacción de Beteta se da luego de que el ministro de Gobierno, Jorge Ricardo Fábrega, anunciara que pedirá al Consejo de Gabinete retirar la discusión del proyecto de ley 718 de la AN.
Esta proyecto pretende avalar en Panamá el matrimonios entre personas del mismo sexo que se hayan realizado en el exterior. Tomando en cuenta que la ley 7 del 8 de mayo de 2014, adopta el código internacional privado que prohíbe el matrimonio entre personas del mismo sexo.
De acuerdo con Fábrega, el mejor escenario para la discusión de este tema sería en la Reformas a las Constitución que ha propuesto el presidente electo Juan Carlos Varela.
La decisión se da porque, según Fábrega, la población no ha sido consultada y se está debatiendo con mucha celeridad.
Aniela Herrera, de la Red Nacional por la Democracia, quien está a favor de la unión entre personas de ambos sexos, señaló que este polémico tema nunca se debió llevar a las sesiones extraordinarias, pues se está utilizando para encubrir otros temas.
El pastor de la iglesia evangélica metodista, Pablo Morales, señaló que la decisión que se ha tomado de retirar el proyecto de debate es muy buena, pues no era un momento muy oportuno.
Según Morales, a las agrupaciones de homosexuales, transexuales y lesbianas se les debe tratar con respeto; no obstante, la Biblia rechaza las uniones entre el mismo sexo.
