‘Estamos jugándonos el premio mayor con el poder'
- lunes 02 de julio de 2018 - 12:13 AM
ENTREVISTA
El sociólogo Jaime Porcell prevé que el presidente Juan Carlos Varela puede tener el mismo futuro que el expresidente Ricardo Martinelli.
La elección de una junta directiva nueva en la Asamblea Nacional, ¿cuál es el escenario para el gobierno en caso de que se escoja una de oposición?
Yo creo que todos los parlamentos del mundo gozan de desprestigio. Son entes muy políticos, especies de microcosmos que reflejan dificultades que encuentran en las diferentes fuerzas para imponer su voluntad dentro del contexto político. En segundo lugar, pareciera que se ha erigido otra vez aquella mayoría detrás de la actual presidenta Yanibel Ábrego, pero no debemos descartar nunca que el poder Ejecutivo, en un país presidencialista como el nuestro, puede haber sorprendidos.
Una Asamblea en contra el último año de gobierno, ¿cómo pintaría esto la ejecución gubernamental?
Yo pienso que un gobierno sensato toma en cuenta esa situación. El último año de gestión se caracteriza por una gobernabilidad contraída, su voluntad es difícil de llevar a cabo, la gestión se dificulta, los gremios lo saben y presionan por reivindicaciones y acuerdos. En esta época encuentran un buen terreno para la presión política. Si además de eso, aunamos una Asamblea enfrentada al Ejecutivo podríamos llegar incluso a situaciones extremas como se dieron en Panamá en el gobierno de Marco Aurelio Robles que fue enjuiciado por la Asamblea y derrotado.
¿Cómo sería esa situación extrema en nuestra realidad?
Yo me referí a Marcos Robles, sin embargo, han habido otras. Fíjate que en épocas electorales se pierden las mayorías porque las alianzas se las llevan. Eso tiende a tensar tanto las relaciones que pudiera terminar en una Asamblea en su papel de juez y enjuiciar incluso al propio presidente. Eso ha ocurrido, incluso, se enjuició a Robles.
¿Existen los elementos para que ocurra eso en este gobierno?
Eso lo debe decidir el poder legislativo y el judicial.
Sin embargo, hay situaciones sin esclarecer, Odebrecht, y los posibles vínculos de Varela en las escuchas telefónicas...
Te retrotraigo la causal por la que fue enjuiciado Marco Aurelio Robles en 1968, la causal fue apoyar con recursos públicos a un candidato. En realidad, el evento era que asistió a una recolección de fondos para el candidato. Las razones se buscan, lo importante es si existe la voluntad de enredar el sistema político. También el presidente tiene herramientas para defenderse. Podría declarar, al estilo de Alberto Fujimori, a la Asamblea fuera de funciones.
Tomando en cuenta la debilidad e incapacidad que ha demostrado el gobierno, ¿lo ve posible?
En Perú no salieron más de 10 personas a protestar cuando clausuraron el Órgano Legislativo. Está tan desprestigiado, y por ende, la opinión pública diría hasta que es mejor estar sin este organismo.
Siempre es un contrapeso...
En teoría, porque durante los 4 años pasados no lo fue. Estuvo jugando a favorecer la posición del Ejecutivo y no hubo ley o propuesta de los ministros que fuera rechazada, excepto la forma en que fueron rechazadas las dos candidatas a la Corte Suprema de Justicia. Ahí es cuando empieza todo. Entramos en la etapa más difícil de la política.
Tenemos un panorama sombrío en materia económica, si sumamos esta crisis política que señala pone el panorama color de hormiga...
Roguemos por la sensatez de los políticos, pero no olvidemos que estamos jugándonos el premio mayor, el poder. La posibilidad de que no le suceda a Varela lo que le está sucediendo a Martinelli. Que no termines con tu humanidad detrás de unos barrotes, que no termines con tu libertad restringida, el presidente y los líderes del actual gobierno. Que no terminen amenazados con la frase que dice ‘ustedes son los verdugos de hoy que serán las reses de mañana'. Porque ese acuerdo de no juzgar al anterior cuando yo entro culminó hace tiempo. La tradición histórica que hubo aquí, de perdón, ha sido detenida por la voluntad de Varela de perseguir los delitos que posiblemente hayan cometido estas personas.
¿Cuál es la calificación al gobierno de Varela, del 1 al 10?
Me resulta difícil calificarlo puesto que un gobierno se debe calificar por su programa de gobierno. Varela ha hecho cosas, pero le quedan muchas por hacer. Por la capacidad de manejo financiera ha sido buena. Yo trato de basarme en los tres rubros (gobierno, manejo financiero e imagen pública). En imagen pública es la materia que más ha dejado atrás el gobierno. Su comunicación no ha sido la más acertada, pero su capacidad de convocatoria aún existe, no tanto como aparenta su publicidad, me parece desajustada porque habla de un gobierno demasiado creíble, de un gobierno con gobernabilidad. Me hubiera gustado, sabes me recuerda a una cuña que hizo Martinelli cuando reconocía que había cometido grandes errores, y que debía escuchar más la gente... Creo que Varela tenía que hacer algo semejante a eso.
Hablando de cuñas, Varela criticaba las cuñas de Martinelli que finalizaban con: Martinelli presidente y las actuales acaban igual: Varela presidente...
Terrible, terrible. Ahora, acuérdate que en esa época se decía que Martinelli estaba promoviendo su propia reelección. Mira la jugada cómo terminó.
¿Hay confianza del electorado en el Tribunal Electoral (TE) para la próxima elección?
Creo que sí. El TE ha demostrado por 5 elecciones que ha dado el premio mayor a la nómina opositora. Aquí nosotros hemos tenido cantidad de elecciones alternando y eso no es fácil para un organismo que al final tiene gran dependencia del Ejecutivo que le aprueba los presupuestos.
Si usted fuera panameñista, ¿cuál sería su estrategia frente al tema de Ricardo Martinelli?
No necesito ponerme en los zapatos del Gobierno. Más bien me pongo en los de Martinelli, tal vez por mi trabajo con gente en situaciones difíciles, y él la tiene. Yo creo que ahora mismo Martinelli está impulsando la idea de la victimización, de un gobierno que no le respeta los derechos humanos.