- viernes 23 de septiembre de 2016 - 12:00 AM
PÓLEMICA
A finales de octubre podría presentarse a discusión las modificaciones al proyecto de Ley 61 de Educación Sexual en el pleno de la Asamblea.
Ayer terminó la consulta pública del proyecto ante la Comisión de Salud de la Asamblea, donde varios gremios que apoyan y se oponen a la iniciativa debatieron sobre la ley 61.
José Luis Castillo, secretario de la Comisión de Salud de la Asamblea, dijo que este tipo de debates era necesario por las desinformaciones que habían surgido sobre el proyecto de ley.
Dijo que próximamente se verán todas las modificaciones y los aportes de los diferentes agrupaciones para presentarlo a discusión en primer y segundo debate en el pleno de la asamblea.
Aunque no precisó la fecha de la discusión, dijo que posiblemente podría ser a finales de octubre.
Pro y contra
‘Aquí se ha hablado en pro y en contra, el problema está en que nuestra sociedad critica y no aporta', dijo Castillo.
Durante el debate, que inició a eso de las 9:30 de la mañana y terminó cerca de la 1:30 de la tarde, más de 35 personas hicieron uso de la palabra y dieron a conocer sus puntos de vista sobre el tema, que ha causado polémica entre los panameños.
Los que se oponen al proyecto, han manifestado que la Ley 61 de educación sexual, representa un peligro para la sociedad.
Al respecto, Castillo aseguró que el proyecto con las aportaciones de los diferentes grupos ha sufrido modificaciones y que en nada se parece al documento original.
Opositores
Uno de los que en el debate le dio plomo a la Ley 61 fue Francisco Carreira -Pitti, presidente de la organización Padres por la Educación.
Carreira aseguró que el artículo 7 viola la Constitución del país, pues busca implementar de forma obligatoria la educación sexual en las escuelas.
‘El estado regula las escuelas privadas, el estado no puede imponer la educación sexual porque viola la libertad de la enseñanza que establece la constitución', aseguró Pitti.
A su juicio, para reducir los embarazos en los adolescentes, lo que hay que hacer es meter a la cárcel a los culpables, eso tendría más efecto que cualquier programa educativo.