El calvario de vivir tras una mala praxis

Melanie Smith y Elzebir Montenegro son dos madres que tienen algo en común: el dolor de padecer en carne propia las desgarrantes consecuencias de una mala praxis y una justicia que no llega.

Mientras que Elzebir Montenegro perdió a su hija Sofía Victoria Bordones el 12 de abril del año 2017, por una supuesta negligencia médica; Melanie Smith, el día que trajo al mundo a su pequeña, Nathali, le dejaron una pinza en sus entrañas.

Ambas panameñas han subido y bajado escaleras para ver justicia, pero al día de hoy, no lo han logrado, pese a todas las pruebas presentadas.

Smith, quien tiene 27 años, contó que el pasado lunes, a pesar de su calvario y de las pruebas que tiene, entre ellas un ultrasonido donde se ve claramente la pinza alojada en su interior), el falló de su caso no fue favorable porque el juez considera que está fuera del rango para que el caso proceda. Es decir, el caso quedo prescrito.

‘Esto no es justo; quien me devuelve mi calidad de vida', expresó la joven, quien narró que cuatro años después de dar a luz acudió a un hospital en Panamá Oeste por sangrados sin saber que cuando fue sometida a la cesárea para dar a luz a su hija Nathali, en el Hospital Santo Tomás aquel 26 de agosto de 2014, le dejaron un instrumento quirúrgico adentro.

‘En el 2018, por el sangrado me iban a hacer una transfusión para hospitalizarme y antes de eso me realizaron un ultrasonido (ver foto).

La joven madre fue traslada inmediatamente al HST donde los doctores le iban a hacer una cirugía rápida pero sin informarle por qué la iban a abrir. Ella desconocía lo que arrojó el ultrasonido. Luego de horas se enteró de que tenía una pinza. Fue operada, pero al haber pasado años el instrumento se adhirió al intestino delgado y le tuvieron que extirpar una gran parte.

‘Me cortaron 21 centímetros de intestino' lamentó la ciudadana. Ella recordó que en septiembre del 2019 acudió la Fiscalía en Calidonia para denunciar esta negligencia que la tiene medicada de por vida y sin la posibilidad de tener más hijos.

Por la mala praxis, Smith que actualmente vive en Bocas del Toro, casi muere. Ella en 2018 fue hospitalizada en tres ocasiones. Las más delicadas fueron porque su herida se infectó y la otra, porque sufrió una trombosis venosa profunda. ‘Estuve a punto de tener un paro cardiorrespiratorio. Pase Navidad en cuidados intensivos', manifestó.

Pero Smith y Montenegro no son las únicas que han vivido esta amarga experiencia y claman justicia. Según datos de la Fundación Cinta Chocolate hay cerca 100 denuncias sin llegar al Ministerio Público (MP).

De acuerdo con Mariela Arce, coordinadora de la Cinta Chocolate, las víctimas no interponen denuncias primero porque es difícil probar las negligencias y los procesos que además de ser costosos, tardan años y en segundo lugar, no existe certeza del castigo porque el sistema los protege.

Las denuncias por negligencia médica que se reciben en el MP entran como delito de lesiones personales y de acuerdo al MP se han presentado 6 mil 860 denuncias entre 2016 y 2019, pero se explicó que en esta categoría también están las de accidentes de tránsitos y otras.

Detalló que las últimas cifras publicadas por el Centro de Estadísticas del Órgano Judicial datan del 2006, indicando que un total de 35 médicos fueron procesados por negligencia entre el año 2000 al 2005 en los juzgados municipales, penales y mixtos de todo el país.