Calentaron la vía

PROTESTA

Un viernes caótico fue el escenario que se vivió ayer en la ciudad de Panamá, debido a las cuatro protestas que diferentes agrupaciones protagonizaron en importantes vías.

Cuando apenas el sol se asomaba un grupo de moradores de Arraiján y otro del Pantanal, en Tocumen se apostaron en las calles provocando estrés, desespero e impotencia para los miles de panameños que iban hacia sus trabajos, escuelas y otros a citas médicas.

Desde el sector de Arraijan reclamaban títulos de propiedad, mientras que en Tocumen se quejaban de que no tenían el servicio de energía eléctrica, pues se las habían suspendido.

En la vía Panamericana hacia el puente de Las Américas cientos de usuarios se bajaron de los buses para regresar a sus casas o ver como llegaban a sus trabajos.

La otra ruta disponible, el puente Centenario, colapsó ante la gran cantidad de conductores que emigró en busca de una alternativa para llegar al centro de la ciudad.

En procesión

Un grupo de moradores de ocho comunidades de Arraijan por cuarta vez salió en procesión desde Loma Cová para exigir que las autoridades del Gobierno les legalice sus terrenos.

La protesta que inició a las 5:00 a. m. recorrió la autopista Arraijan hasta la Presidencia.

Al llegar a San Felipe Pablo Martínez, representante legal de los precaristas, dijo que se mantendrán en vigilia hasta recibir respuestas de las autoridades. El grupo se mantenía anoche acampando en la Plaza Catedral.

El Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot) indicó que las puertas de esta institución están abiertas para atender a las familias de estas comunidades que viven en tierras privados de Arraiján y otros sectores del país.

Según el sociólogo Alexander Alleyne, las protestas son expresiones a manera de presionar sus demandas sociales.