Con la basura en sus narices

No toda la basura que se produce en los distritos de Panamá y San Miguelito va a parar al relleno sanitario de Cerro Patacón.
  • martes 11 de marzo de 2014 - 12:00 AM

No toda la basura que se produce en los distritos de Panamá y San Miguelito va a parar al relleno sanitario de Cerro Patacón.

De eso saben muy bien los moradores de las seis comunidades cercanas a este relleno, que a diario ven cómo un desfile de camiones de todo tipo llegan a depositar los desperdicios de otros sectores en los cuatro vertederos clandestinos que se han ubicado frente a sus casas.

Durante un recorrido que El Siglo realizó, se comprobó como los camiones volquete van y vienen y en cuestión de minutos vierten todo tipo de desechos, principalmente caliche, en los tres vertederos clandestinos que hay en el sector de Villa Cárdenas.

El negocio que producen estos basureros ilegales es muy jugoso, pues por cada viaje el propietario del camión deja de pagar los $10 que cobra Urbalia por cada tonelada de basura que se deposite en Cerro Patacón.

Eduardo Loaiza, dirigente comunitario de La Paz, en Guna Nega, corregimiento de Ancón, contó que la proliferación de estos rellenos se viene registrando desde hace siete años.

Según Loaiza, lo más preocupante de esta situación son las quemas constantes de basura que realizan los pepenadores que buscan materiales para vender a las recicladoras que operan en la zona.

Loaiza, quien asegura que ya se han interpuesto las denuncias a las autoridades, indicó que el vertedero clandestino ubicado en el sector de San Francisco, uno de los más grandes, está obstruyendo el cauce del río Mocambo, lo cual a futuro podría provocar inundaciones en las viviendas cuando se inicien las lluvias.

PELIGRO LATENTE

A la que también le preocupa el crecimiento de estos basureros al aire libre es a Urbalia, empresa que desde julio del 2011 opera el relleno.

Juan Álvarez, director de Proyectos de Urbalia, señaló que la disposición de esta basura no se está haciendo de la forma adecuada, lo que está provocando que las personas estén expuestas a enfermedades.

De acuerdo con Álvarez, las quemas en estos terrenos podrían acarrear un incendio similar al que se registró en abril del 2013 en la segunda etapa del relleno, el cual tardó más de 10 días en controlarse. Félix Wing, abogado ambientalista, aseguró que la quema de plástico, electrodomésticos y baterías dejan en el ambiente partículas de dioxinas que a la larga producen la disminución de la capacidad de respiración.