Pueblo fantasma en las bananeras

La migración de familias de las 12 fincas bananeras del distrito de Barú se ha acentuado en la región, al punto que las comunidades se han convertido, poco a poco, en pueblos fantasmas.

Decenas de casas pemanecen abandonadas en las bananeras luego que familias enteras han emigrado de la zona huyéndole a la crisis económica.

Liborio Montezuma, ex trabajador de la antigua COOSEMUPAR, explicó que más del 60% de los trabajadores ha abandonado sus hogares.

Migdalia Abrego, una de las pocas personas que aún vive en el lugar, con tristeza dijo que es lamentable que las 12 hectáreas de banano ahora se hayan convertido en herbazales.

Trabajadores que fueron dirigentes del sindicato, abandonaron el lugar para viajar a la ciudad de David y de Santiago a buscar otro tipo de empleo que les permita un ingreso económico.

La mayor emigración en la región comenzó en octubre de 2009, cuando los trabajadores vieron que sus familias se empobrecían, sin la esperanza de poder alcanzar una mejora económica.

Las empacadoras también están en abandono completo y la última vez que se utilizaron fue el 8 de diciembre de 2008, cuando los trabajadores cerraron el único contenedor que partió con destino al mercado italiano.

Las casas que en su mayoría pertenecen a la extinta COOSEMUPAR entran en el proceso de liquidación por lo que algunas que fueron abandonadas no serán nuevamente habitadas por los ex bananeros.

Las autoridades del Ministerio de Vivienda anunciaron desde el mes de diciembre que en la comunidad de Manaca Centro se construirían 350 casas ubicadas en un terreno de 30 hectáreas para los ex trabajadores de la cooperativa de Servicios Múltiples de Puerto Armuelles, COOSEMUPAR, que han sido golpeados económicamente.

Sin embargo, el ministro de Desarrollo Agropecuario, Emilio Kieswetter, informó que la construcción del proyecto no se realizará hasta que esté finalizado el proceso de liquidación de la cooperativa.