Menores bajo la lupa

En Panamá Oeste, autoridades de Salud, piden a los padres vigilar a las muchachas
  • lunes 26 de mayo de 2014 - 12:00 AM

EMBARAZOS

El aumento de menores embarazadas mantiene preocupadas a las autoridades de Salud en Panamá Oeste.

El fallecimiento de una adolescente de 13 años, al momento del parto, producto de un hecho de violencia intrafamiliar, es muestra de que las autoridades deben poner atención al problema antes de que se termine de escapar de las manos.

Según un informe del Ministerio de Salud (MINSA), se trata de un problema social, pues los casos reportados en los Centros de Salud y hospitales van en aumento.

En el año 2008 se registraron 1,591 embarazos, de los cuales 132 eran menores entre los 10 y 14 años.

Según el documento, en el 2010 unas 1,635 adolescentes dieron a luz un hijo. Cifra que luego aumentó en el 2011 a 1,704 y para el año 2012, hubo una disminución de 1,147 jóvenes. Esto significa que hubo un descenso en partos de niñas entre los 10 y 14 años, siendo 39 casos.

En cuanto a la distribución por distritos, las estadísticas indican que La Chorrera se ha mantenido a la cabeza. En el 2012 hubo 591 adolescentes embarazadas, Arraiján con 338, Capira con 97, Chame 87 y San Carlos con 34.

Una fuente de la Dirección de Trabajo Social del MINSA, informó que hay que hacer algo urgente para ayudar y orientar a más de 80 mil adolescentes que hay en el sector de Panamá Oeste.

Indicó que si no se logra se tendrá a niñas criando a bebés. Dijo que esto trae consecuencias negativas para la población.

Adriana Moreno, directora regional del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES), destacó que durante el 2013 se atendieron a 14 menores embarazadas y el caso más lamentable fue el de una niña de 13 años, residente en la comunidad montañosa de Cirí Grande del distrito de Capira.

Señaló que esta fue abusada sexualmente por un familiar y producto de ese hecho resultó embarazada. De acuerdo con Moreno, debido a otros factores la joven falleció al momento del parto.

Esilda Rodríguez Carranza, residente en San Carlos, dijo que la familia juega un papel importante en esta situación, ya que por falta de confianza y de autoridad algunos padres pierden el control sobre sus hijas.

Se trata entonces de una niña educar a otra. Qué responsabilidad puede tener ella, si no fue orientada nunca, se preguntó Rodríguez.

Expresó que lo más probable es que el caso se repita en la familia.

Se trató de conocer las versiones de algunas adolescentes embarazadas y madres de familias, pero prefirieron no hablar del tema.