Están cansados de las aguas excretas

Salud. A la espera de que la Dirección Regional de Salud de Panamá Este realice una inspección ambiental, como señalaron que harían hace más de tres días, se encuentran los residentesde la barriada San Juan de Pacora.

Esto, a raíz del daño en tres de las plantas de tratamientos de aguas residuales, por lo cual los administradores tienen más de cinco años vertiendo aguas excretas al río Tataré.

Los moradores aseguran que su calidad de vida ha desmejorado, pues el abandono de las autoridades los tiene a la merced de enfermedades.

Una de las voceras de la comunidad comunicó a El Siglo que en reiteradas ocasiones han elevado las quejas a las autoridades, pero estas no dan respuestas, pues se han ‘tirado la bola'.