Centro de salud es una cajetita de fósforo 

Entrar al Centro de Salud de San Isidro, de Omar Torrijos, en San Miguelito, es toda una odisea.

Buhoneros ambulantes vendiendo mercancías secas, madres de familia con sus neonatos en brazos y la estrechez en sus pasillos, es parte del escenario con el que tienen que lidiar a diario las personas que requieren la atención médica en este lugar.

Sus escurridizos pasillos conducen hacia los cubículos, donde padres de familias y personas de todas las edades esperan ser atendidos por los médicos generales y otros especialistas.

Pero este lugar no solamente recibe a estas personas, pues sujetos que han cometido diversos delitos han sido traslados al Cuarto de Urgencia de este lugar.

Agresiones físicas, heridas por armas de fuego y blanca, son los casos que recibe el personal de salud que labora en este lugar, así lo expresó el director médico, Algis Torres. De estos casos la mayoría son delincuentes, recalcó.

Cuando estos pacientes requieren otro tipo de atenciones son traslados hacia los Hospitales San Miguel Arcángel (HSMA), en San Miguelito o al Santo Tomás, en la ciudad capital indicó.

Torres expresó que unas 50 mil personas se atienden anualmente, representando el 40% de la población. Indicó que el presupuesto mensual es de $45 mil, que en su mayoría es utilizado para la compra de insumos.

Por su ubicación cercana a la vía principal de la Transístmica, la mayoría de estos casos son atendidos de manera urgente, razón por la cual no son llevados al Centro de Salud en Torrijos Carter, manifestó el director.

En el 2013 unos 94 individuos fueron atendidos en este centro, de estos 15 eran hombres y 78 mujeres entre las edades de 20 hasta 49 años.

Riesgo

María Castillo, quien reside en El Valle de San Isidro, expresó que este centro debe ser lugar solo para atender a personas que no tienen ningún tipo de problema con los delincuentes.

Sostuvo que esto pone en peligro la vida de los niños, jóvenes, adultos y personal de salud que se atiende en este lugar.

De acuerdo a James Radja Innes, criminólogo, tanto el personal médico, las personas y trabajadores están en riesgo de ser víctimas, porque en estos sitios se atienden a pandilleros.

Recalcó que los estamentos de seguridad no tienen la capacidad para prevenir estos actos que son cometidos, en su mayoría, por la juventud.

San Miguelito cuenta con 315 mil 19 habitantes.