Carta a la Tía Fita del 30 de marzo del 2015

QUERIDA TÍA:

El alcalde penonomeño parece que no las tiene todas consigo; por los vientos que soplan, dudo que complete su periodo. Entre carnaval y otros comentarios por allí, lo mínimo que le viene es una auditoría, y como dice la canción: ¡Vooolare!

Se dice que a Billi, el ex del Cajetón, lo están tratando de notificar por los problemitas que dejó. Si no lo localizan, dicen que se den una vuelta por los dos ‘penthouses’ de un edificio en Gorgona, de seguro lo encuentran.

Aguadulce parece un pueblo tomado militarmente. Policías por donde se asome, pero ¿por qué no van directamente a las casas de las prendas de barrios unidos y el Perú para acomodar la cosa? ¿Acaso pidiendo licencias a conductores del patio, acabarán con la delincuencia?

Hay un representante que anda con la Biblia en el sobaco y reparte bendiciones por donde va. Unos robleños me preguntaron que por qué no reparte los 50 mil que le dio Martinelli con Pablo Pueblo. Porque mientras muchos pasan hambre, hay quienes no les caben los carros y los buses en su garaje. ¿Seré yo, maestro? Hay cosas que están muy revueltas en la provincia de Nomé y la semana que viene explotarán muchas de ellas, hay desde acosos de toda naturaleza, hasta amenazas de despidos y códigos de silencio. Como que quieren desquitarse con unos de algo viejo y les salió la bruja en el camino.

Hasta la vista, tía.