• viernes 24 de enero de 2025 - 12:00 AM

Infidencias y confidencias del 24 de enero de 2025

Lío del pastor. Desde el Norte bajó una denuncia contra el ex Grandes Ligas chorrerano Mariano “Mo” Rivera y su esposa, por encubrir un caso de abuso en su congregación religiosa Refugio de Esperanza. El caso está en la esfera judicial. ¡Ave María, pues!

Jugando con candela. Me dice un profe que la gira anunciada del secre Rubio se considera, en el mundo diplomático, una provocación en momentos de alta tensión por el tema canalero que nos tiene en zozobra. ¡Ataja!, como decía Tres Patines.

¿Y los gremios?. Y hablando de las amenazas, ya varias organizaciones están enviando sendos comunicados repudiando el tema de Trump-eta, pero los que están calladitos son la treintena de gremios del Cajetón y los veinte y pico del Meduca. ¿Están viendo el toro desde la barrera?

Sin un céntimo. En las organizaciones que pelean por la partida que les toca del seguro educativo tienen a los empleados sin cobrar el sueldo desde octubre. Y nada que les sueltan el chenchén. Unos dicen que es por falta de informes y otros porque ese botín fue fumigado. Voy a preguntar.

Uniformes viejos. La tropa del estamento que vigila el aire y el mar está esperando que entreguen los nuevos uniformes. Al parecer, la consigna es que los compren, si no quieren que los amonesten por llevarlos como la ropa del Chavo. Y los ascensos, los metieron en el congelador.

Cuento chino. En la Facultad de Derecho de la Casa de Octavio Méndez Pereira hay una catedrática que casi nunca cumple con sus horas de clases. Cuando va, llega tarde y trata de enredar a los estudiantes con que tiene que cumplir las obligaciones del cargo que ocupa en el MP.

A las urnas. La gente del partido del Picando regresa este domingo a los centros de votación para elegir a los delegados que serán responsables de escoger la nueva junta directiva en un congreso nacional. Y los ñames, todavía pateando la pelota. Ajooo.

Venganza con sopa. Por los lados de este estamento corre el rumor de que un cocinero uniformado se vengó con la comida de sus compañeros y superiores porque no le dieron aumento de salario. ¿Qué tipo de trastada habrá tramado?

Manos cruzadas. En el Gustavo Nelson Collado de Chitré, culpan a la asociación de funcionarios por la restitución de una empleada que marcaba y se marchaba, casi igual que el caso de Bocas del Toro, pero sin la pijama. Y pasa todo el día con los brazos cruzados.

Huele a rebusca. En la sede regional de Salud del oeste están haciendo japai con la flota vehicular. Un cerebro dice que vendió el motor de un carro chocado dizque para comprar repuestos y reparar los otros. Eso huele a chanchullo por donde se mire.

Justicia encerrada. En un juzgado civil de la tierra del indio Urracá hay un juez que atiende a puerta cerrada a los entogaos litigantes. Parece que esa costumbre es de vieja data en la provincia, pero se ha hecho más frecuente en los últimos meses. ¡Pa’l diablo!

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