Infidencias y confidencias del 27 de febrero del 2017

Emberracado. Dicen que un padre de la patria está furioso con el pueblo de Mamey en Guna. Porque no le pagaron los 2000 balines de unas cajas de cervezas que llevaba en su barco El Dragón Azul.

Ummm. Un cizañozo que leyó el tuit de Diputado de Miami deseándole pronta recuperación al comunicador Panangel y el comentario de que los malos ni se refrían, manda a preguntar si es por su inquebrantable salud. ¡Ay padre!

Andan perdidos. Me llamó un túngara para que le pregunte a la gente de la cartera saludable cuántas personas fueron sancionadas por estar fumando en los culecos.

Sanción. Me soplaron que por Arraiján y La Chorrera fueron clausurados más de una veintena de puestos de venta de comida y cerveza, ubicados en áreas de culecos, debido a que los manipuladores no tenían ningún carné de salud.

Sinvergüencería. La cocoa que me contaron es que los puestos clausurados eran patrocinados por conocidos políticos de la provincia del Oeste, por lo que hay quienes apuestan si aparecen o no los padrinos y les permiten vender a lo loco.

Cumplimos. Me mandan a decir que el que la botó fue el periódico del pueblo con su pack carnavalero, pues muchos resolvieron porque de que tenía, tenía. Una buena logística más bien.

Realidad. Me dicen que más de un panameñito anduvo molesto porque no tenían alternativa para estacionar sus autos en lugares seguros en horas de la madrugada al momento de llevar a sus familiares para abordar un transporte para ir a carnavalear.

Qué pasa. Lo incómodo fue que el servicio de parking, que debe funcionar desde la 6:00 a.m. en adelante, factura antes de esa hora para ganar más billullo. Luciani a poner orden.

Curiosidad. Me dicen que los ediles de la tierra del bollo se preguntan como hace el Delfín carnavalero para no ofrecer ningún informe de su parrandón privado en el toldo Liberador.