- miércoles 04 de enero de 2017 - 12:00 AM
¡Vamos a la ‘batalla'!,
Maestro y discípulo llegaron justo hasta la puerta, y se detuvieron; era de madera maciza, imponente, inmensa, y con tres cerraduras de hierro. –‘¿Cómo abrimos las cerraduras?'-, preguntó el joven. –‘Con llaves, hijo' -, respondió el Maestro. –‘¡Pero no las tenemos! ¿Qué vamos a hacer?'-, replicó el muchacho. Entonces, el sabio estiró la mano, empujó suavemente, pero con firmeza la puerta, y esta se abrió. Estas frente al 2017, tienes todo un año delante de ti…pero: ¿dudas…temes? ¡Al igual que el muchacho! Pero, ojo: tal vez –como el muchacho o como a veces me sucede a mí-, te enfocas en los detalles equivocados o de escasa importancia. Por ejemplo, David siempre llamó al gigante Goliat, así: ‘filisteo incircunciso', o simplemente: ‘filisteo'. David no se centró en la ‘estatura de tres metros' del gigante, ni en el ‘casco de bronce, y su coraza, que pesaba cincuenta y cinco kilos', ni en la jabalina, ni en la lanza, ni en el soldado profesional: ¡NO! David vio…a un ‘filisteo', a un hombre sin pacto o relación con Dios; por eso lo llamó: ‘incircunciso'. De ahí que, a la hora de la batalla, ‘David SE DIO PRISA, y CORRIÓ a la línea de batalla', y lanzó la pedrada enfocado en una sola cosa: vencerlo. El 2017, herman@ mí@, es como la puerta de las tres cerraduras: ¡empújala!; es como el hombre conquistable que veía David: no temas, enfréntalo, busca tu victoria. ¡Vamos a la ‘batalla'!, ‘DATE PRISA y CORRE…en el nombre de Jehová de los Ejércitos'. ¡Enfócate en lo importante, en lo sustantivo, y no te detengas! ¡Verás que vale la pena!