• lunes 15 de agosto de 2022 - 12:00 AM

Ni tuna ni arroz

A fin de cuentas, no habrá ni arroz con tuna ni tuna con arroz y, lo que es peor, no habrá ni tuna ni arroz 

En Panamá el autoritarismo ha fomentado una suerte de esquizofrenia social.

Refiriéndome a las protestas sociales que recorrieron y estremecieron el país, afirmaba que ‘nuestro pasado inmediato no estuvo más lleno de acontecimientos de esta naturaleza que el presente que vivimos'.

En mis artículos Arroz con Tuna y Tuna con Arroz (www.elsiglo.com) resalté que 'los distintos sectores de nuestra población han tenido la participación, la acción y hasta la resignación, que no conocieron desde la invasión de 1989'.

De Santiago a San Félix, de San Félix a Albrook y de Albrook a Penonomé, la cosecha de mentiras, hipocresías, vanidades y egolatrías, y el afán de protagonismo, montado por la empresa criminal conjunta en la mesa del mareo y del yoconyo, el resultado final, para los sectores más indignados, más necesitados, más desempleados, más desatendidos y, también, más engañados a nivel nacional, ha sido: ni tuna, ni arroz.

El pseudoconstitucionalismo consentido, de la mano del autoritarismo gobernante gracias a la constitución militarista imperante (impuesta hace medio siglo ), ha sembrado vientos para cosechar una creciente esquizofrenia social.

Las demandas de la cuarta población en desigualdad a nivel mundial, simplemente no han sido escuchadas y mucho menos reivindicadas en las mesas del mareo. Se puede decir que se han inventariado, pero no conquistado. Para empezar nunca hablaron de corrupción, ni de la impunidad imperante y, de ñapa, guardaron silencio sobre la matriz de la situación: la constitución militarista.

A fin de cuentas, no habrá ni arroz con tuna, ni tuna con arroz y, lo que es peor: no habrá ni tuna, ni arroz. Ello nos recuerda que la obra Rebelión en la Granja, -que es un extraordinario análisis de la corrupción que engendra el poder-, George Orwell nos narra cómo los animales de la granja de los Jones se sublevan contra sus dueños humanos y los vencen, pero la rebelión fracasará al surgir entre ellos rivalidades y envidias, y al aliarse algunos con los amos que ellos derrocaron, traicionando su propia identidad y los intereses de su clase.

CATEDRÁTICO EN UP