- jueves 13 de octubre de 2022 - 12:00 AM
Tomemos su mano y no soltemos
La Asamblea General de las Naciones Unidas, adoptó 19 de diciembre de 2011, la Resolución 66/170 para declarar el 11 de octubre como Día Internacional de la Niña y reconocer los derechos de las mismas y los desafíos únicos a los que se enfrentan en todo el mundo, así como promover su empoderamiento y el cumplimiento de sus derechos humanos.
Tomemos su mano y no soltemos a nuestras niñas, niños y adolescentes, porque se convertirán en mujeres, las mujeres del mañana. Las adolescentes tienen derecho a una vida segura, educada y saludable, no solo durante estos años críticos de formación, sino también a medida que maduran y se convierten en mujeres. Como padres, madres, cuidadores y responsables de la crianza de ellas, tenemos la obligación de garantizarles apoyo efectivo, estabilidad, seguridad, alimentación, educación, salud, orientación, buenos ejemplos y amor, para que desarrollen todo su potencial, se empoderen y se conviertan en dueñas de su destino.
Tomemos su mano y no soltemos a nuestras niñas, niños y adolescentes, para que a través de nuestra orientación aprendan a descubrir el mundo, se formen en valores y aprendan a manejar sus emociones, entre muchos aspectos en los que podemos contribuir al fortalecimiento de su estima. No seamos simples proveedores de sus necesidades básicas. Preveámoslas de seguridad, confianza y amor. Valga todo lo anterior para nuestros niños y adolescentes que, también necesitan la misma atención.
Hace poco un buen amigo me comentaba que, grupos de mujeres estaban apoyando en la Asamblea, la creación de un ministerio de la mujer, sin embargo, no observaba en las escuelas a nadie dando charlas a estudiantes, promoviendo el respeto entre niñas y niños, para la eliminación de la violencia contra la mujer. Seguidamente me comentó que él camina agarrado de la mano con su hija en parques y avenidas, al pasear con ella le conversa sobre diversos temas; es tiempo de calidad para su hija. Su hija nunca olvidará esa demostración de amor que, fortalecerá su amor propio. Seguro hay más hombres que, comparten esta experiencia. Felicitaciones para todos ellos.
Es mucho lo que queda por hacer, para garantizar el pleno cumplimiento de los derechos de las niñas. Empecemos por demostrar con acciones individuales y colectivas que, sí nos importan y no les soltemos la mano. A la niña, niño y adolescente, se le tiene que ver y tratar como tal, no de otra manera; su protección y seguridad son imperativos.
Grupo Iniciativa por la Paridad.