Todo lo puedes en Cristo que te da la fuerza

En Inglaterra está de moda el ‘reverse running', o correr en reversa. Con ésta técnica se baja de peso más rápido, pues corriendo hacia atrás se queman más calorías y se invierte mayor esfuerzo. Algunos entrenadores, aseguran que una vuelta en reversa equivale a seis carreras hacia adelante. Aunque suena tentador, no imagino al hombre más rápido del mundo, Usain Bolt, corriendo hacia atrás… pues en los deportes como en la vida ‘tenemos la carrera por delante'. ¿Crees que Bolt habría destrozado el récord mundial o sería el mejor… si corriera hacia atrás? ¡‘Por supuesto que no'! Por eso, la Palabra nos alienta a ‘proseguir hacia la meta, hacia el premio'; y añade un consejo crucial: ‘olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante'. ¿Por qué? Porque en la vida, como en el ‘reverse running', invertimos más fuerzas si corremos hacia atrás. ¡No malgastes tus fuerzas! ¡Avanza! Para ello, nuestro Entrenador recomienda: ‘despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia'. Vamos, suelta el lastre de los sentimientos de conmiseración, de culpa, falta de perdón, remordimiento, hábitos dañinos que te anclan al pasado, te inmovilizan. ¿No puedes? Hazlo con Jesús: ‘TODO, lo puedes en Cristo que te da la fuerza'. ¡Vamos!, corre ‘la carrera que tienes por delante'; con Cristo tienes nuevo récord y la meta asegurados. ¡Corre!