¡Una tinaja! Si traducimos al pie de la letra, eso fue lo que la Pandora del cuento griego recibió: una tinaja…no una caja. A ver, la mitología dice que Pandora debía mantener cerrada la tinaja, pero la curiosidad pudo más: abrió la tinaja y fueron liberadas todas las desgracias y males humanos. Consciente de su error, cerró la tinaja, justo cuando sólo quedaba la ESPERANZA en su interior. ¡Terrible historia! Porque cosa terrible sería vivir…sin ESPERANZA; porque ESPERANZA es definida en el diccionario como la ‘CONFIANZA de lograr una cosa o de que se realice algo que se desea'. Y todos tenemos la ESPERANZA alcanzar o realizar algo: ya sea sanar, prosperar, graduarnos, empleo, una empresa o negocio, enamorarnos, casarnos, hij@s, felicidad, salvarnos, o viajar, qué se yo. Qué bueno es saber que la Escritura nos aclara que ‘Jesucristo (es) nuestra ESPERANZA', y que ‘TODO lo podemos en ‘El, que nos fortalece'. Además, añade en el SALMO 121 -bautizado por los rabinos como el SALMO de la ESPERANZA-: ‘no se dormirá el que te guarda'. Es decir: ‘Cristo no duerme y es nuestra ESPERANZA para alcanzarlo TODO'. Y, hasta donde entiendo, TODO es TODO. ¡Vamos tu ESPERANZA está despierta y no es un cuento! ¡TODO está al alcance de tu ESPERANZA! Es una realidad, una verdad más clarita que el agua de la tinaja. ¿No te parece?