- jueves 29 de mayo de 2014 - 12:00 AM
Síntesis de una ‘asamblea’
Para el sábado 24 de mayo se convocó a una asamblea general de la Asociación de Empleados de la Contraloría General (AECGR), la cual pudiera ser impugnada por violar el Estatuto, porque al tercer llamado no había quórum y así lo dejaron expuestos Roberto Castillo y otros asociados.
Se participó con consultas, propuestas y explicaciones, tanto de agremiados como de la Junta Directiva. Las situaciones planteadas y modificaciones al Estatuto permitieron darnos cuenta de la necesidad de establecer obligatoriamente una asamblea general ordinaria anual.
Se escuchó de posibles endeudamientos por cientos de miles de dólares que, independientemente a lo indicado en los estatutos, hubiera sido provechoso que la asamblea de socios la hubiera autorizado; no obstante, merecemos explicación.
Entre los aspectos discutidos y aprobados más relevantes está el reconocer a los socios activos que se pensionen o jubilen, su permanencia en la AECGR, si así lo desean (porque los socios jubilados tienen derechos adquiridos); el aumento de la cuota a cinco balboas mensuales y la venta del terreno adquirido por los asociados en 1982.
Importante recordar que ese terreno fue comprado con aportes económicos, rifas, tómbolas y otras actividades, por padres de los niños del Centro de Orientación Infantil y Familiar, con colaboración desinteresada de un número plural de asociados.
Las propuestas de modificación al Estatuto, en términos generales, fueron corregidas: aumentadas o reducidas. Existe interés en conocer el manejo que se ha dado en esta organización en el pasado, y el que pudiera recibir en el futuro, razón por la cual se solicitó a la Junta Directiva que periódicamente brinde informes del desenvolvimiento, así como el estado financiero. (Sería conveniente que entregaran informe anual auditado de los últimos 15 años).
Sobre el terreno, la ‘asamblea’ determinó la existencia de dos comisiones, una para la venta y otra para el uso y destino de los recursos provenientes de esa venta.
Presumiblemente, la comisión para la venta debió escogerse en la ‘asamblea’, pero no fue así. ¡Dios te salve, Panamá!
*Economista, educador, humanista