Sin rival de peso

De entrada, es la primera vez que escribo de este tema. Y no es que no sea importante, claro que no, lo que pasa es que un asunto, digamos, aislado del ruido. Resulta que la bolsa en esta pelea era 10 mil dólares, para mí y para ti, resuelven muchas cosas. Diez combatientes entraron al ring, y no era lucha libre. Cuando digo entraron fue que mandaron sus novelas al premio literario Tristán Solarte. De la decena, cuatro fueron bajados del ring porque no cumplían los requisitos mínimos del combate. Aquí en este concurso los tres jueces son los contrincantes, para estar claritos . Son los tres jueces los que les metieron los puños a las obras y verán quién será el que se lleva el premio de los 10 k. Los letrados y letrados leyeron y leyeron y no vieron nada potable mientras, se imaginan, todo lo que pasaría por la mente de los seis concursantes en carrera. Al final, los tres jueces les dieron un ‘nocaut' a todos. Nadie en pie, todos comiendo lona porque tenían tantas fallas que es mejor ni hablar de eso. Uno de los que estaba en primera fila no salí del asombro. Para recibir esa golpiza, uno puede pensar que ese decena que mandó esas propuestas las mandó ‘por si las moscas', ‘Para ver qué pano pasó'.