- martes 13 de diciembre de 2022 - 12:00 AM
El ritmo navideño de las ‘cajas registradoras'
Pareciera que con algo de resignación hemos aceptado como algo bueno, que a fin de cada año los panameños ‘perdemos la cabeza'. Tal vez será el cambio de estación, pues como las brisas refrescan el ambiente, y el cielo está despejado, esos cambios nos hace insensatos.
Podría ser que como en este tiempo hay plata en la calle provenientes de ahorros, bonificaciones, cooperativas de un año, esa sería la causa de esa ‘locura colectiva', que provoca esas grandes aglomeraciones en las avenidas y en los grandes centros comerciales, de gente desesperadas por gastarse ‘sus dineritos'.
A lo largo del año venimos escuchando comentarios que nos repiten que ‘la cosa está dura', y se reciben como buenos los consejos que nos recomiendan que ‘amarremos los dólares', y que gastemos solamente en lo que sea necesario. Pero todo vestigio de sensatez desaparece repentinamente, porque pensamos que nos merecemos ‘sentirnos ricos', aunque sólo sea por un par de días.
Esa sensación ‘depredadora' es alimentada por campañas publicitarias, que se meten a tu casa y ofreciéndote irresistibles ‘promociones y ofertas', hacen que salgas a malgastar tus ahorros. Es que tienes que sentirte un triunfador y para eso debes usar esta marca de ropa, o aquella exquisita.
Sorprende la facilidad con la que las personas caen en esa trampa, y regresan a sus casa cargados de ‘chucherías' que no les hacen falta, y lo peor de todo es que de seguro que a los pocos meses, terminarán en la basura.
No dudo que los hogares estarán decorados con luces multicolores, y el olor del asado aromatice toda la casa, nos haga creer que están listo para recibir la visita del ‘Niño Dios'. Muy pronto el arbolito pronto se secará, y por ahí quedarán esparcidas las cajas de las grandes compras, marcando la hora para regresar a la cruda realidad.
Durante todo ese mes los comerciantes se deleitaron escuchando ‘el sonido de que hacen sus cajas registradoras', cuando reciben tus ahorros. Días después, prepararán maletas para ir de vacaciones, para retomar fuerzas y pensar qué hacer el otro fin de año. ¿Y nosotros qué haremos? Lamentarnos de los malos gobernantes y de esas malas inversiones.
ABOGADO