Un retador que no pega ni estampillas

Hay un retador a la corona pesada del patio que dice combatir para los colores independientes, pero sin embargo, cuando uno mira para su esquina hay veteranos que han estado aquí y allá, por ello ha perdido credibilidad en los últimos meses.

Es un púgil que no tiene convocatoria, porque empezó a desinflarse luego de la megavelada de 2019, en la que resultó ganador el trompadachín tricolor que le ha tocado reinar en medio de la pandemia.

El pugilista que dice ser independiente, en el pasado ha estado ligado a figuras de otras cuadras, por eso la afición que se encuentra en el área de butacas, con sus silbatinas, rechaza cada uno de sus movimientos. Hay otros que lo ven como un boxeador pantalla, pero lo cierto es que no tiene pegada.

Ya los que buscan pescar en río revuelto no saben ni qué hacer para tratar de conectar al locario, quien marca como favorito para el 2024. Lo que ocurre es que son boxeadores acostumbrados a estar cerca del poder en nuestro tinglado y no se imaginan cómo sería encontrarse lejos de la papa.

Faltan dos años para la próxima megavelada, pero hay quienes se calzaron los guantes para tratar de ablandar a sus rivales.