• sábado 12 de marzo de 2022 - 12:00 AM

El respeto al derecho ajeno es la paz

Quiero iniciar estas líneas, destacando un incidente que fue de los más vistos en las redes sociales, y comentado en diversos círculos. Las protag...

Quiero iniciar estas líneas, destacando un incidente que fue de los más vistos en las redes sociales, y comentado en diversos círculos. Las protagonistas fueron dos damas, que se dieron golpes como dos aspirantes al cinturón de Campeón Mundial de Boxeo.

Lo que las llevo a un incidente deplorable y corriente, parece que fue, que una de las señoras impedía el paso a la otra, lo que caldeo los ánimos en los predios de un Colegio de Padres del sector exclusivo de Costa del Este, durante el primer día de clases.Las redes sociales, no pasaron por alto, dicho incidente, pues sirvieron para que los usuarios volcaron todas sus opiniones, con memes y videos, a horas de conmemorarse el Día Internacional de la Mujer.

Hemos notado que la falta de tolerancia, y el irrespeto a las demás personas se hace cada vez mas frecuente, situación que era inconcebible en nuestra época.

El trato respetuoso hacia el prójimo era común, en cambio un gesto o palabra grosera o vulgar ocasionaba la rápida intervención y corrección de tus padres o abuelos.

Nuestra sociedad evolucionó, la tecnología de punta, el consumismo desenfrenado, la vida acelerada, la situación económica, la pandemia, el inicio del año escolar, el incremento de la flota vehicular circulante, la necesidad de trasladarse de un punto a otro rápidamente son algunas de las situaciones que nos han llevado a vivir situaciones extremas que pueden afectar nuestra convivencia social. Esto afecta el núcleo básico de la sociedad que es la familia.

Los padres se han apartado de su rol, de supervisar, orientar y educar a sus hijos, pretendiendo que ‘el ensayo y error' de ellos, haga milagros.

La indiferencia, el irrespeto, no se corrige en un salón de clases, ni es responsabilidad de maestros y profesores. Es una obligación exclusivamente de los padres, quienes son los responsables de sus hijos hasta la mayoría de edad.

La realidad es que estamos en presencia de una sociedad colapsada, donde los que transitan por nuestras calles y avenidas, y se relacionan con nosotros, enfrentan enervación mental, frustración y responden de manera violenta hacía los demás.Las autoridades de Salud deben desarrollar campañas, para contrarrestar los arrebatos que estamos presenciando, permitiendo a los ciudadanos que desarrollen algún tipo de actividad, o que sean atendidos por un equipo de profesionales que le enseñen las últimas terapias para el tratamiento del manejo de la ira.La conductas violentas, pueden desencadenar en hechos lamentables como la comisión de un delito, la desintegración familiar, y hasta el aislamiento social.Es por ello, que debemos rescatar el papel que juegan los padres como los cabezas de familia, porque dentro de ese núcleo se pueden lograr resultados asombrosos, que serán transferidos de generación en generación, y uno de los más importantes para mantener el respeto y el equilibrio social, es que el derecho al respeto ajeno es la paz.