- viernes 18 de marzo de 2022 - 12:03 PM
Reflexiones sobre la revocatoria de mandato
La Asamblea Nacional, los partidos políticos y la sociedad están encendidos por el tema de la revocatoria de mandato a los diputados. El asunto tiene su cresta en la decisión de la agrupación Cambio Democrático de iniciar un proceso de revocatoria a 15 parlamentarios que no acatan la línea de ese conglomerado político. Esto me lleva a meditaciones profundas.
De vez en cuando el diablo tiene la razón, pero, como se trata de Lucifer la mayoría le niega ese derecho. En este caso, aunque hablamos de varios hijos del mal, estos, para mí, tienen razón en algo lógico. ¿Qué dice el artículo 150 de nuestra Constitución Nacional? “Los Diputados actuarán en interés de la Nación y representan en la Asamblea Nacional a sus respectivos partidos políticos y a los electores de su Circuito Electoral”. No hay que ser genio, ni brillante abogado para concluir que nuestra Carta Magna se contradice con el artículo 151 que habla de la revocatoria.
“ARTICULO 151. Los partidos políticos podrán revocar el mandato de los Diputados Principales o Suplentes que hayan postulado, para lo cual cumplirán los siguientes requisitos y formalidades:
- Las causales de revocatoria y el procedimiento aplicable deberán estar previstos en los estatutos del partido.
- Las causales deberán referirse a violaciones graves de los estatutos y de la plataforma ideológica, política o programática del partido y haber sido aprobados mediante resolución dictada por el Tribunal Electoral con anterioridad a la fecha de postulación.
- También es causal de revocatoria que el Diputado o Suplente haya sido condenado por delito doloso con pena privativa de la libertad de cinco años o más, mediante sentencia ejecutoriada, proferida por un tribunal de justicia.
- El afectado tendrá derecho, dentro de su partido, a ser oído y a defenderse en dos instancias.
- La decisión del partido en la que se adopte la revocatoria de mandato estará sujeta a recurso del cual conocerá privativamente el Tribunal Electoral y que tendrá efecto suspensivo.
- Para la aplicación de la revocatoria de mandato, los partidos políticos podrán establecer, previo al inicio del proceso, mecanismos de consulta popular con los electores del circuito correspondiente. Los partidos políticos también podrán, mediante proceso sumario, revocar el mandato de los Diputados Principales y Suplentes que hayan renunciado a su partido. Los electores de un circuito electoral podrán solicitar al Tribunal Electoral revocar el mandato de los Diputados Principales o Suplentes de libre postulación que hayan elegido, para lo cual cumplirán los requisitos y formalidades establecidas en la Ley.”
El artículo 150 es claro… los diputados tienen que actuar de cara a los mejores intereses de la nación y no de los del partido que los postuló para el cargo. Deben y tienen que responderles a sus electores. En varias naciones civilizadas se eliminó la revocatoria de mandato. Este mecanismo es una camisa de fuerza para obligar a los diputados a traicionar sus conciencias y a sus electores. Ahora, vienen las preguntas… ¿está Panamá preparada para eliminar ese esperpento legal? ¿Contamos con diputados educados, respetuosos de las leyes actuando según los mejores intereses de la Patria? Es que ellos mismos nos madrugan con actuaciones poco dignas de su investidura. Reitero, a veces el diablo tiene la razón, mas, en este caso los ambientes están viciados por los intereses de lado y lado. Según la Constitución, tal como lo dice en su artículo 50, la revocatoria de mandato debiera ser parte de la historia y en su lugar aplicar lo que expresa … los diputados tienen que responder a los mejores intereses de la nación y a los mejores intereses de quienes los eligieron… lo demás es basura.
Pongo un ejemplo para aclarar el tema… Una familia…es decir un partido político, tiene varios hijos, que serían los diputados. Resulta que ese núcleo familiar no anda por buenos caminos. Padre y madre se aprovechan de su posición para esquilmar al pueblo, robarle, hacerse de la vista gorda con los precios de los alimentos y las medicinas. Y mientras estas escenas se repiten a diario los electores sufren debido a las actuaciones de esa familia llamada partido político. Y para rematar les tiran líneas a sus hijos, los diputados para que salgan a la calle a robar, a matar, a dañarle la reputación a cuando ciudadano atente contra esa familia. Pregunto… ¿Deben los hijos seguir las líneas gansteriles de esa familia? ¿Tendrá potestad esa familia para desterrar a sus hijos por no haber seguido las directrices?
Estamos atascados en pantanos innecesarios debido a la falta de voluntad general de quienes dirigen los distintos polos de poder. Gobernar no es difícil, son los funcionarios los que crean este clima debido a que desde el día primero quedan presos de los intereses particulares en contra de los nacionales.
Esta lucha de poderes dejó al diputado Juan Diego Vásquez en un gran problema… Todos piensan que él debe votar siempre en contra de lo que propongan parlamentarios de los partidos políticos en el poder. Y pregunto… ¿y si esos miembros de la Asamblea Nacional tienen razón, como lo creo, acaso debe votar en contra solo porque los sectores interesados de poder así lo piden?
La buena política es hidalguía, caballerosidad y no es oponerse por oponerse. Vayamos a lo que dice nuestra Constitución y luego opinemos. ¡Cuándo observo cómo los diputados votan en contra de los mejores intereses de la Patria y de sus electores por temor a la revocatoria de mandato no me queda otra que pedir la eliminación de ese mecanismo de presión!