• miércoles 14 de mayo de 2014 - 12:00 AM

Reflexiones

Luego de las pasadas elecciones donde el PRD ocupó un deshonroso tercer lugar consideramos que el partido debe hacer una alianza 

En una campaña electoral, los asesores tienen que cumplir con su juramento de ética profesional, ningún candidato presidencial le gusta que el asesor de propaganda divulgue los pormenores de su campaña.

El señor Jimmy Papadimitriu, para congrasearce dio a entender en un medio televisivo que el actual presidente electo, Juan Carlos Varela, ganó las elecciones por sus asesorías. ¡Qué desfachatez y poca altura de un asesor que debió guardar la compostura del silencio profesional.

Claro está que como él vive de ese negocio aprovechó el medio para venderse a nivel internacional, además demostró falta de lealtad con su amigo Ricardo Martinelli, quien lo sacó del gobierno por el tema de la codiciada Isla Juan Hombrón, inclusive le fue muy bien con el tema del Metrobús que dicho sea de paso pretende que el nuevo gobierno lo tome en cuenta como miembro de la Junta Directiva de la Dirección del Tránsito y Transporte Terrestre ¡Qué barbaridad!

Una campaña se gana con un equipo de profesionales, en este caso en particular jugaron un papel muy importante los colegas Octavio Cogley, Ciro Ortega y la futura primera dama y comunicadora social Lorena Castillo.

Luego de las pasadas elecciones donde el PRD ocupó un deshonroso tercer lugar consideramos que el partido debe hacer una alianza programática en la Asamblea Nacional de Diputados, con el partido Panameñista y así evitar que la bancada parlamentaria del colectivo, tome decisiones sin la línea del partido.

Es preciso pensar con cabeza fría para programar, de una manera civilizada y con el tiempo prudente, la escogencia del nuevo Comité Ejecutivo Nacional (CEN). Se debe evitar en esta selección que el clientelismo sea que no se compre la conciencia que significa que el que más dinero tiene se dedique a la compra y venta de los que van a elegir o ser elegidos porque es inmoral y corrupto.

Apostamos a un CEN de relevo generacional como decía Omar Torrijos ‘Sin torceduras de brazo dentro del marco de la tolerancia y la civilización.

* Periodista y catedrático universitario