- martes 14 de febrero de 2017 - 12:00 AM
‘Quita la piedra' de la incredulidad
‘El distraído tropezó con la piedra; para el violento, fue proyectil; asiento para el caminante cansado; para los niños, juguete; arma con la que David mató a Goliat; Miguel Ángel la convirtió en escultura; y el emprendedor, construyó con ella. Moraleja: el problema no es la piedra, sino qué haces con ella'. Aunque fábula y enseñanza me encantan, me impacta mucho más el pasaje cuando ‘Jesús ordenó: —Quiten la piedra—'. ¿Por qué? Porque ‘quitar la piedra' era el paso necesario para que ocurriera un milagro: la resurrección de Lázaro. A ver, qué Jesús resucitara a alguien no era novedad; llevaba al menos dos en su historial. Sin embargo, Lázaro, ya tenía 4 días de muerto; se trataba de ‘un muerto bien muerto…. del cadáver muerto de un difunto fallecido', diría El Chavo; ‘ya debe oler mal', dijo una hermana de Lázaro. ¡Pero Jesús NO SE RINDE!, y ‘ordenó: —Quiten la piedra—‘. El punto es herman@ mí@: no importa cuán difícil sea tu circunstancia, ¡tienes que ‘quitar la piedra' que te separa del milagro! ‘Quita la piedra' de la incredulidad, prejuicios, religiosidad, temores, orgullo, etcétera. Si ‘quitas la piedra', Jesús resucitará eso que está muerto –ya sea fe, proyecto, finanzas, matrimonio, qué se yo-, ¡no importa cuán muerto esté! Recuerda, la especialidad de Cristo es salvar, dar vida, ‘hacer nuevas todas las cosas'. ¡No te rindas, ‘quita la piedra'!