El IVM profundizará crisis y vendrá un golpe

Panamá es un Estado en crisis. Hay de todo como en botica. No hay justicia, no hay salud ni educación aceptables. No hay seguridad ni vialidad aceptables.

Todas las acciones del Estado están deficientes.  No hay justicia porque sus operadores están sujetos a intereses de grupos politiqueros. Igual pasa en todo. Funcionarios mediocres y lo peor, corruptos, en los tres Órganos del Estado y en los regímenes municipales.

Los últimos tres gobiernos, para no irnos hasta la dictadura o hasta los inicios de la República, han profundizado la crisis en forma vertiginosa.

Hay un problema que hará que arda Troya. Ese es el vaticinio del colapso del programa de Invalidez, Vejez y Muerte de la Caja de Seguro Social (CSS). Todo indica, ya corroborado por un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que no habrá fondos para pagar la pensiones de vejez (mal llamadas jubilaciones) a principio de 2024. Es decir que, previo a las elecciones de ese 2024, 300 mil pensionados se quedarán sin su pensión mensual y los cotizantes de la CSS sabrán que no se podrán pensionar. No es difícil vaticinar que esto producirá tal malestar que las manifestaciones de julio pasado serán un detalle ante lo que se producirá. Como también puede producirse el estallido social antes, sobre todo si de alguna forma se llegue a la conclusión de que, para que los asegurados en fila para pensionarse no  lo podrán hacer hasta los 65 años, hombres y mujeres, que se pensionarán con un básico menor al básico de hoy que es 60%. Se habla de bajar el básico a 50% o menos y pagando los asegurados más cuota obrera y las empresas también más.

Esta combinación de elementos hará que alguien se crea árbitro. No se vislumbra ningún político o grupo político que tenga liderazgo para detener ese estallido social. Ahí es donde aparece lo que se ha estado fraguando desde que Martín Torrijos militarizó el Senafront y el Senan asesorado por los gringos. Los elementos de la degradación que impulsaron el golpe de Estado de 1968 no estaban ni cerca de la degradación de hoy.

Así las cosas, solo podemos concluir que viene el golpe…