- viernes 02 de diciembre de 2016 - 12:00 AM
¿Por qué una constituyente?
Después de la invasión, los intereses creados de quienes mangonean el poder político, ya fueran panameños o extranjeros, incluido en estos los intereses de la potencia que nos invadió, prefirieron mantener el status quo de un orden constitucional inexistente.
En lugar de ir a sentar las bases de una nueva República, resucitaron la constitución de la dictadura. 26 años después, nos debatimos en prácticas altamente atentatorias contra la democracia.
Ahora muchos hablan de constituyente. Muchos de los que cuando han tenido algo de poder no han hecho el menor esfuerzo para ir a reordenar el Estado panameño a través de un gran diálogo nacional, de todos con todos y sobre todos los temas. Los que todavía están ejerciendo poder ven al proceso constituyente como un peligro para su poder. Por eso el presidente, que no entiende qué es una constituyente, ha incumplido, cual estafador, con su promesa.
Hoy se habla de constituyente, se recogen firmas para una constituyente, esas firmas que el Tribunal Electoral de la nueva dictadura pretende castrar el enunciado de que ‘el poder emana del pueblo'. Lo quiere hacer con un reglamento que muchos creen legítimo. Es legítimo para quiénes pretenden controlar el poder y seguir pelechando de este, mientras una población que no está entre el 10% de los privilegiados no logra disfrutar de lo básico para tener lo que la Organización Mundial de Salud llama Salud: completo bienestar físico, mental y social. Los del 10% privilegiado encubren que tampoco ellos tienen salud porque no llenan los 3 parámetros de la definición de salud, pero lo encubren con el engaño de que tienen recursos para darse lujos o caprichos que en sus mentes les maquillan lo que tampoco tienen de bienestar.
¿Por qué una constituyente? Porque Panamá es un desorden. Porque Panamá no es un Estado que proporciona bienestar común. Porque Panamá tiene recursos para que haya aceptable condiciones de equidad, de justicia que no es otra cosa que democracia plena para que no haya Ayús, ni Chellos, ni Afús, ni quiénes usen el Estado en beneficio propio, y que haya certeza de castigo para esos pillos.
Constituyente para hablar todos de todo y que todos se sientan padres del nuevo orden y lo defiendan.
*Ex precandidato presidencial