- jueves 16 de junio de 2022 - 12:00 AM
Poder político y militares
Cuba es el único país de nuestro continente que se rige por el sistema de partido único. Desde 1959, la política gira en torno al PCC, Partido Comunista de Cuba. No están permitidas otras denominaciones partidistas y no existe tolerancia ante la protesta contra el régimen.
Hugo Chávez llegó al poder a Venezuela hace dos décadas de la mano de las Fuerzas Armadas, de la que tenía rango y que lo respaldaron desde los cuarteles, frente a la descomposición política de los partidos políticos que se alternaban en el poder, por la socialdemocracia, y los cristianodemócratas.
Las Fuerzas Armadas de Cuba fueron hechas a imagen y semejanza del poder liderado por Fidel Castro, a quien sucedió su hermano Raúl, ambos con rangos militares obtenidos desde la Revolución de la Sierra Maestra. No obstante todos los cambios acaecidos en aquel querido país, los militares siguen sustentando ese poder político. En el Estado de partido único, difícil distinguir la milicia de la política.
En Venezuela, las Fuerzas Armadas auparon al chavismo, se han adaptado a él y siguen respaldando a sus herederos, que protagoniza hoy el presidente Maduro. La fuerza chavista no es partido único, sin embargo mantiene a raya, bajo diversos métodos, a sus oponentes.
En Nicaragua, en un momento determinado, la fuerza armada surgida de la Revolución Sandinista aceptó que el poder político lo ejerciera el sector opositor a la corriente sandinista dominante. En las elecciones recientes, con los líderes opositores encarcelados, esa fuerza armada no se despega del presidente Daniel Ortega.
¿Cómo sería la historia si en Venezuela y en Nicaragua las respectivas fuerzas armadas garantizaran el libre juego democrático?
Existe la probabilidad de que Colombia, como otros países del continente, elija este domingo a un representante de la izquierda, en la figura del senador y ex guerrillero Gustavo Petro.
¿Cómo será el comportamiento de las fuerzas armadas de Colombia respecto a Petro en el poder político? ¿Será como el de las venezolanas o nicaragüenses, y cómo las uruguayas, que supieron convivir con un presidente exguerrillero y senador, José Mujica?