• jueves 20 de agosto de 2020 - 12:00 AM

Al pan, pan; pero al vino lo pasaron 

Columna de Opinión

Lo expuesto no me hará menos PRD, menos Torrijista ni menos nacionalista. La verdad y los principios éticos están por encima de paternalismos políticos y obviamente, “el silencio te hace cómplice”.

En época de pandemia la población más necesitada, la clase media y baja, requiere la mayor cantidad de recursos a su disposición en alimentos, medicamentos y atención hospitalaria.

El cuerpo de salud, responsables de combatir el COVID, hacen ingentes esfuerzos para sanar a la población enferma y orientar para que el resto no se infecte, otros cómodamente no colaboran.

Gran parte del gobierno apoya esta desigual lucha entre un asesino invisible y una población desnaturalizada o con suma necesidad de alimentación y medicamentos para sí y su familia, mientras otros pudieran esconderse entre los sobreprecios, fiestas, uso de vehículos oficiales, etc.

Gobiernos anteriores pagaban miles de dólares para cirugía estética a sus copartidarios, compadres, compinches y otros gastos jamás investigados. Desdichadamente nuestro gobierno ya puso el pie en falso y cometió el mismo pecado, sin razón aparente.

Circula en las redes el pago de más de 30 mil dólares por la estadía y medicamentos de nuestra insignia deportiva Roberto Durán, por COVID, y quizás otro tanto para su esposa, situación que tiene revuelta a la población, pero también el uso de vehículos oficiales para fiestas, amenazas a funcionarios públicos, etc. Al parecer se continuará la fiesta “sin certeza de castigo.”

Volvemos al Cholo. Se merece eso y mucho más, nadie entrará a discutir o contradecir que es nuestra Gloria Nacional, pero hay dos aspectos humanos y sociales a tomar en consideración. 1.- El Cholo cuenta con los recursos para hacer frente a ese gasto y 2.- ese contagio fue buscado, quizás por irresponsabilidad el día que festejó su cumpleaños. En consecuencia no hay razón para ese gasto.

Ahora, si mensualmente han muerto más de 700 personas, ¿cuántos recibieron ayuda directa de la partida discrecional? ¿Cuántas mascarillas pudieron comprarse con esa cantidad de dinero? Dios te salve, Panamá.

Economista, educador, humanista.

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