- viernes 15 de abril de 2022 - 12:00 AM
Pase de factura
El interés colectivo muchas veces riñe con el bienestar particular. En el tema político, las agendas siempre se pisan los talones. Para que el PRD esté bien, parece que al resto de los ciudadanos les toca sufrir atropellos y vejámenes. Hay que padecer el circo dantesco de su membresía peleándose entre sí, por lo que consideran ellos, es su derecho a las prebendas que se ganaron con los votos.
No importa si representan el 30% de los votos versus el 70% de los demás ciudadanos. La toma del poder tiene que significarles el bienestar particular, sin importar cuanto se acumule. La rectora de la UNACHI, sin ningún remordimiento, puede cobrar cuanto emolumento se le ocurra, ni hablar de cuanta parentela puede nombrar a costa de los impuestos que pagamos todos.
La pandemia fue la excusa para abultar la planilla del Estado, a pesar de que el resto del país se empobrecía, producto de confinamiento extremo al que fueron sometidos los ciudadanos. Nunca antes, se había percibido tanta avaricia y codicia frente a una situación de emergencia nacional, ni tampoco se despertó tanta indignación por un grupo en particular.
Las próximas elecciones traerán mucho resentimiento. Las circunstancias causarán algunos fenómenos políticos difíciles de interpretar por parte de los actores que se aprestan a ofrecer servicios políticos a cambio del voto. Las ambiciones colectivas podrían constituirse en materia de difícil negociación, por lo que la carrera electoral sería inédita para los protagonistas históricos.
Las encuestas, finalmente, podrían terminar siendo el mayor fiasco, no solo por su imprecisión voluntaria, sino por la incapacidad de medir a un ciudadano indescifrable, que fue formado con el mismo desprecio de quien lo estafó para su beneficio propio.
La prueba de esto, podrían ser los caudales que muchas organizaciones tabulan como propias, sin la menor consideración de las condiciones prestadas durante el actual mandato.
PERIODISTA