Parrilladas, cevicherías y discotecas, sin control

Panamá, pobre Panamá -suspira el Hijo de Juana-. Cada vez más corrupción y desenfreno. La población silenciosa admite, permite y fomenta liberalidad, oportunismo, corrupción.

Eso sucede -riposta Pablo Pueblo- porque al momento de votar siempre la brújula apunta hacia lado contrario al beneficio del país. Generalmente se vota por el millonario, el más corrupto o por el lobo con ropaje de oveja.

Ahora hay que cuidarse hasta de locales de presunta diversión nocturna (discotecas, restaurantes, cevicherías, cantinas y demás). Se han convertido en un verdadero dolor de cabeza para los residentes, dentro de las barriadas.

Producen ruido, se toman estacionamientos residenciales, impertinencia de borrachos y algunas veces el uso o venta de drogas de cualquier tipo, ya es agua que corre por el drenaje.

Mamá Juana preocupada indica: los residentes se quejan pero entre representantes de corregimiento y alcaldes se tiran la pelota. Nadie sabe si existen pagos bajo la mesa o coimas distinguidas como donaciones.

La comunidad siempre sale perjudicada. Muchos locales empiezan como lava autos, le adicionan cafetería, parrilladas, cebicherías y terminan cómo discotecas; bajo la autorización o mirada ausente de representantes y alcaldes. Después pretenden responsabilizar a la policía.

Esos son los políticos a los cuales tú das el voto. Luego es el que te humilla, mantiene en incertidumbre y te bota -dice el Hijo de Juana-.

Hay dos salas en estos momentos que mencionan en medios de comunicación y redes sociales. La discoteca de Juan Díaz que corresponde a autorizaciones del Municipio de Panamá y el local donde hubo un muerto, en San Miguelito, pero a las autoridades no se les ve actuar, mientras pudieran continuar dando permisos, haciéndose de la vista gorda.

Esto es responsabilidad de alcaldes y representantes que lo autorizan o permiten. Ahora -dice el Hijo de Juana-, ¿por qué para festejar un cumpleaños en residencias exigen permisos y volumen bajo, pero no a estás parrilladas, discotecas y hasta gimnasios? ¿Quiénes están detrás de estos negocios? Dios te salve Panamá.

Economista, educador, humanista.