Hoy es día para perdonar, perdonarnos

MI-SIÓN: los relojes para submarinismo –con sus agujas sobredimensionadas y bisel giratorio-, es usual verlos en la muñeca de cualquiera; pero me llama la atención que mucha gente los usa sin saber nada de buceo…incluso, sin saber nadar. Ahora bien, hay otro mar profundo en el que la gran mayoría de nosotros nos lanzamos sin necesidad de un reloj de buceo, sin necesidad saber bucear…ni siquiera de nadar: es ‘el profundo mar de nuestros errores', y -peor aún-, en ‘el profundo mar de los errores' ajenos ¡para echárselos en cara! Sin embargo, si el propio Señor ‘echa en lo profundo del mar todos nuestros pecados', ¿quién soy yo para hundirme en el mar de mis culpas o para ‘juzgar a mi hermano' por las suyas? Tanto el sentido de culpa como señalar las ajenas, son síntomas de falta de perdón; y esa enfermedad se refleja en actitudes como la amargura y el enojo espontáneo, así como en úlceras, erupciones en la piel, insomnios, y más. Si Dios no ‘hace más memoria de nuestros pecados', dejémoslos allá ‘en lo profundo del mar'…como barcos que naufragaron y resulta improductivo o dañino rescatar. Es el paso correcto hacia una vida en paz, optimista, saludable y positiva. ¡Vamos!, hoy es el mejor día para perdonar, perdonarnos, estar saludable, ser feliz: ¡y demostrarlo!