Mal año para el béisbol

Los amantes del deporte, especialmente del béisbol, están con un sabor amargo por el resultado de las actuaciones de varios equipos en competencias internacionales e indudablemente, el que paga los platos rotos es el director y el resto del cuerpo técnico que estuvo en cada una de ellas.

La primera, fue la novena de las Pequeñas Ligas de Doleguita, en Puerto Rico, en el Latinoamericano Junior, donde no obtuvo los resultados esperados. La segunda en competir fue el combinado nacional en el Mundial U15, celebrado en Hermosillo, México, con saldo negativo.

El equipo istmeño, representado por las Pequeñas Ligas de Aguadulce, participó en la Serie Mundial de Pequeñas Ligas, en Williamsport, la tercera novena panameña en participar en el extranjero.

En Taiwán, la U12 vio acción en el Mundial U12, sin estar en el cuadro de medallas. El último compromiso, que todavía se desarrolla, es el Mundial U18, en Bradenton y Sarasota, Florida.

Sin colocar las posiciones en las cuales quedaron ubicadas, y es una realidad, que algo está pasando en el béisbol local y sin ánimos de criticar la actuación, es un llamado de atención urgente a los que conforman la Federación de Béisbol.

Escuché a un técnico en un programa deportivo, que no criticaba las derrotas, sino que pudo observar, en el Mundial U18, falencias que deben ser enseñadas desde que el niño inicia la práctica de este deporte; el toque de pelota, el descontrol de los lanzadores, situaciones que incidieron en el el resultados de algunos juegos.

PERIODISTA, PROFESOR