- jueves 05 de diciembre de 2024 - 8:38 AM
Panamá es gobernada por cuatro cabezas
Puedo sentir rechazo por las acciones de Ricardo Alberto Martinelli Berrocal. Mis convicciones me llevan a criticarlo por la forma en que se condujo cuando fue presidente de la república y después que dejó el poder.
Por un momento le pido a mis lectores que se pongan en los zapatos de este señor. No hay duda alguna, José Raúl Mulino está en la silla presidencial gracias a los votos de esa masa ignorante que cree en el loco y le aplaude todas las ñamerías.
No sé a qué acuerdos llegaron estos dos señores, pero el cuasi italiano se tiene que sentir traicionado y decepcionado debido a que todavía se encuentra preso en una embajada. Sea casa por cárcel, sede diplomática o una habitación de oro en el mejor hotel, Martinelli está preso.
De unos años para acá ha pasado la mayor parte de su vida en barrotes de hierro, cuando estuvo en Estados Unidos. De plata al ser huésped de Renacer y de oro, ahora que se encuentra en la sede de Nicaragua. Su mayor anhelo era estar presente en la toma de posesión de Mulino para escuchar los aplausos y reconocimientos del público. Eso no se dio y para agregar la cerecita el presidente Mulino dice, a cada rato, que es un hombre de ley y lo único que le queda es acatarla y cumplirla.
Según la constitución, en el artículo dos, el Poder Público sólo emana del pueblo. Lo ejerce el Estado conforme esta Constitución lo establece, por medio de los Órganos Legislativo, Ejecutivo y Judicial, los cuales actúan limitada y separadamente, pero en armónica colaboración.
A juzgar a cómo se vive, desde el uno de julio de este año, habrá que reformar la Carta Magna para agregarle a ese precepto legal un cuarto poder... el que emana de la embajada de Nicaragua. ¡Sí mis amigos, desde hace meses hay un gobierno de cuatro cabezas! Y esto ocurre debido a que el mandatario actúa con guantes de seda cuando se trata del loco mayor. ¿Dónde está esa reacción típica de Mulino en contra de una embajada que permite que su huésped se salga con cada locura a cada rato? Y por el panorama que veo Ricardo Alberto Martinelli Berrocal se aísla más y más.
En su última ñamería relacionada con la Caja de Seguro Social su gente le está sacando la tabla para exteriorizar su apoyo a la iniciativa de José Raúl Mulino. Y con esas posiciones, y conociendo a Mulino, lo que logrará el loco, es que el presidente descarte, por ahora, alguna salida salomónica para quien se encuentra en una celda de oro. Abrazos y que Dios nos bendiga.
Docente universitario